¿Y si las grandes empresas vacunaran a sus trabajadores?

Foment del Treball se ha puesto a disposición de la Consejería de Salud del Gobierno de la Generalitat de Cataluña para iniciar un proceso de vacunación rápida ante la pandemia del Covid-19.

La propuesta de Foment plantea que, cuando hay haya stocks de vacunas y siempre con la supervisión de la Consejería de Salud, los servicios médicos propios de las grandes compañías colaboren activamente con el Departamento para vacunar a sus trabajadores y familiares de estos.

Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment, remarca que «la colaboración público-privada entre el Departamento y las grandes compañías representaría un impulso extraordinario en la vacunación para combatir la crisis sanitaria actual que ha generado el coronavirus y para cortar rápidamente sus consecuencias económicas».

Sánchez Llibre añade que «las grandes compañías con las cuales ya tenemos un acuerdo podrían, con sus servicios médicos, vacunar a sus trabajadores y, incluso, a sus familiares».

El presidente de Foment afirma que «en una semana se podrían vacunar alrededor de 400.000 trabajadores y también a sus familiares. Se produciría, pues, un efecto multiplicador extraordinario en beneficio de toda la sociedad que a la vez repercutiría en los sectores económicos más afectados».

El objetivo fundamental de esta iniciativa es «contribuir en conseguir la inmunidad colectiva ante el Covid-19 cuanto antes mejor», subraya Sánchez Llibre. Foment del Treball ha llegado a este acuerdo con grandes empresas de sectores como el agroalimentario, el metalúrgico, el químico y el de la gran distribución.

Medidas insuficientes

Foment del Treball también muestra su preocupación por la situación en la que se encuentran los comercios y demás negocios con las restricciones de la Generalitat. Junto con Pimec tachan de insuficientes las nuevas medidas que anunció la Generalitat el jueves y piden consensuarlas para hacer posible una «notable mejora» de la actividad del comercio y la restauración. Así valoraron la revisión planteada por el Govern de las restricciones por la pandemia a partir del lunes 8 de febrero y por un período de 14 días, y que consisten en la ampliación del horario en bares y restaurantes, la reapertura de los gimnasios con un 30% de aforo –y un máximo de seis personas en actividades grupales- y la ampliación del confinamiento municipal a comarcal. Las patronales Pimec y Foment del Treball piden recuperar la apertura de los establecimientos comerciales no esenciales durante el fin de semana, así como la apertura de los comercios situados dentro de los centros comerciales y la apertura de los establecimientos de más de 400 metros cuadrados. Consideran que la propuesta sobre la restauración, que contempla una hora más en el horario de desayunos y almuerzos –de 7.30 a 10.30 horas, y de 13 a 16.30 horas, respectivamente-–, «continua ahogando» a los profesionales. Han advertido de que el sector del comercio ha sufrido una caída de facturación «evidente» durante prácticamente todo 2020 y que el inicio de este año no está siendo diferente. «El resultado de la campaña de Navidad y las rebajas ha supuesto, en más del 75% de los casos, una pérdida del volumen de ventas previstas para el sector en relación con la campaña anterior», han advertido.

Foment del Treball también ha alertado de que las cifras del paro que ha arrojado enero de 2021 exigen «decisiones urgentes» de los gobiernos en cuento a ayudas direvtas, exoneraciones de impuestos y cotizaciones. Los datos de paro, dicen, exigen reformas normativas de flexibilidad de las relaciones laborales que faciliten la supervivencia de las empresas en este contexto de crisis.