Restricciones

«Sanidad nos va a hacer la pascua»

Los hosteleros se agarraban como un clavo ardiendo a la Semana Santa para aliviar la crisis, pero ahora se muestran desencantados. Los médicos piden cautela tras lo visto en navidades

Las playas de Benidorm (Alicante) parcelada con cuerdas
Las playas de Benidorm (Alicante) parcelada con cuerdasMORELLEFE

La pandemia nos tiene acostumbrados a plantearnos la vida de modo mucho más organizado, y cortoplacista. Especialmente los periodos vacacionales, que han dejado de ser un asunto privado para convertirse en un tema de debate público. Ya nadie se hace ilusiones sobre el destino de sus escapadas, ni planifica con tiempo sus viajes o actividades de ocio, solamente sueña con poder salir de su propia ciudad si las medidas de prevención lo permiten. Sin embargo, ganas no faltan. Según el portal de viajes eDreams las búsquedas de planes para Semana Santa crecieron un 43% entre octubre de 2020 y febrero de 2021. Destinos españoles como Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote se colaron entre los más buscados, tanto por los turistas nacionales como por los comunitarios. Pero, al final, nos tendremos que conformar con soñar con ello porque la Pascua de 2021 la pasaremos, como mínimo, en nuestra provincia de residencia. Así lo ha decidido el Ministerio de Sanidad después de unas semanas de especulaciones. Semana Santa cierra por vacaciones. Si bien es cierto que los datos son alentadores, con cifras de contagio por debajo de los 150 casos, Sanidad alega la alta ocupación de Unidades de Intensivos, que se mantiene en torno a un 30% tras superar la tercera ola, y la falta de inmunización suficiente entre la población.

Llueve sobre mojado para la hostelería, un sector inmerso en una crisis histórica, que acumulaba 400.000 empleos perdidos en 2020 y el cierre de uno de cada cinco negocios, alrededor de 60.000 en toda España. La Semana Santa era para ellos «un clavo ardiendo» nada desdeñable. «Era una oportunidad absoluta. Las curvas de contagio han bajado radicalmente y los países de los que recibimos más turismo en estas fechas tienen un porcentaje alto de vacunación», afirma José Luis Yzuel, presidente de la patronal de hostelería en España. «Es muy difícil entender qué argumentos justifican que se limite la movilidad a segundas viviendas y otras medidas gravísimas que se han aprobado con la excusa de la pandemia. Al Gobierno le falta conocimiento y humildad. Sanidad nos va a hacer la pascua. La gente está deseando salir, verse, juntarse, y lo van a hacer igualmente. Nosotros no pedimos que se tome ningún riesgo, solo que se nos deje sacar la cabeza si las circunstancias lo permiten», añade. Ya solo les queda la esperanza del verano.

A finales de enero, la titular de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, daba un mensaje esperanzador al sector afirmando que la Pascua de 2021 sería el reinicio de los viajes nacionales. Era difícil creerlo mientras se vivía unos de los momentos más negros de la tercera ola, pero las fechas quedaban lejos, y la gente empezó a ilusionarse. «A principios de febrero tuvimos muchas peticiones de reserva para Semana Santa, pero estos días se han cancelado casi todas», explica Nacho de la Fuente, director de Only YOU Boutique Hotel. «Era una buena oportunidad, la gente tenía ganas de moverse, de cambiar de aires y venir a la Comunidad de Madrid a hacer planes culturales y gastronómicos. Nosotros nos estamos reinventando para el mercado local, pero esperábamos poder contar con el alivio de recibir clientes de otras comunidades autónomas los días festivos.

Y es que este 2021 no empieza mejor después del año crítico para el sector en el que las pernoctaciones en establecimientos hoteleros se han hundido un 73,3%, hasta 91,6 millones, debido a que el sector perdió casi 65 millones de visitantes foráneos el pasado año. España recibió en 2020 un total de 18,96 millones de viajeros extranjeros, un 77% menos, y el gasto se hundió hasta los 19.739 millones de euros.

Pero, si hay un colectivo al que el «cerrojazo» no incomoda es el de los especialistas, que han dejado de creer en la responsabilidad individual. «No podemos caer otra vez en la trampa de dejarlo todo en manos de la gente, hay que ir más allá. Yo siempre he defendido la confianza en el criterio de los ciudadanos, pero la pasada Navidad dejé de creer», señala Estanislao Nistal, virólogo y profesor de Microbiología de la Facultad de Farmacia en la Universidad CEU San Pablo. «Pero, ¿sabe para que sí es un buen momento? Para visitar a los familiares mayores en las residencias. Ahí sí ha cambiado la situación radicalmente gracias a la inmunización, y eso es algo que no hemos podido hacer hasta ahora. Yo estoy deseando poder ir a ver a mi madre. Respecto al resto de las restricciones, tienen que continuar igual que hasta ahora. En la medida en que cada comunidad las mantenga en el sentido estricto, estará evitando que los casos se descontrolen a posteriori», añade.

Salvar y proteger

«Dudo que alguien se plantee ya que salvar un periodo vacacional puede priorizarse. El concepto oportuno es el de proteger», señala Manuel Franco, epidemiólogo y profesor de la Universidad de Alcalá y de la Johns Hopkins. «Ahora mismo debemos ser muy cautelosos para no tropezar más veces con la misma piedra. Pensar que si nos vamos a mover y queremos disfrutar de vacaciones debemos hacerlo con precaución: distancia, mascarilla, evitar los espacios interiores. Buscar terrazas, parques, playas. El aire libre, que además es lo que necesitamos para desconectar y luchar contra la fatiga pandémica. Hay suficiente evidencia científica y conocimiento para saber que estas medidas son imprescindibles. Probablemente lo mejor es continuar con los toques de queda y otro tipo de restricciones en lugares cerrados. El objetivo al final es mantener la incidencia lo más baja posible para poder disminuir la presión sanitaria y que el plan de vacunación se nos tuerza lo menos posible. También es importante proteger al personal sanitario, para que esté lo menos saturado y más «libre» posible para seguir avanzando en la campaña de vacunación a los mayores de 70 años, que representan el 86% de los fallecidos en España», explica Manuel Franco.

Las nuevas variantes pueden complicar aún más la situación. Bonaventura Clotet, presidente de la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas, afirma acerca de la posible movilidad durante Semana Santa que «tenemos que esperar aún información sobre la penetración exacta que tiene la variante inglesa. En menos de un mes ha pasado del 50% al 80% de penetración, un aumento muy peligroso que se debe a su mayor infectividad. Y eso puede cambiar la tendencia que tenemos ahora de ‘equilibrio’ y disminución de las infecciones y hacer rebrotar los ingresos hospitalarios», avisa Clotet.