Certificado europeo

Los viajeros vacunados quedarán exentos de restricciones en la UE

Las capitales prefieren que cada Estado decida sobre cuarentenas o PCR gratuitos

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El Parlamento Europeo fijó ayer su posición negociadora para poner en marcha un certificado de vacunación europeo, interoperable en los Veintisiete Estados miembros, que pueda facilitar la movilidad de cara a la temporada turística. Aunque la Comisión Europea ha saludado este paso, lo cierto es que el documento aprobado por la Eurocámara con un amplia mayoría de 540 votos a favor, 119 en contra y 31 abstenciones hace presagiar que las negociaciones con las cancillerías europeas van a ser arduas.

Los contactos entre las dos instituciones comenzarán la semana que viene en aras de conseguir un acuerdo en el mes de junio y poder salvar la temporadas estival, como piden los Estados con mayores intereses en el sector turístico como Grecia, España e Italia. Pero nada indica que el consenso vaya a ser fácil.

El preacuerdo alcanzado por las capitales europeas pretende que cada Estado tenga la facultad para levantar o no las restricciones a las personas inmunizadas (cuarentenas o pruebas PCR), con la única salvedad de que estas prohibiciones no tengan lugar de manera discriminatoria entre los ciudadanos europeos de diferentes países.

De esta forma se consigue la aquiescencia de aquellos países más reticentes como Bélgica, Holanda y Francia que no quieren que este documento se convierta en un salvoconducto para incentivar la movilidad y recuerdan que todavía no existen evidencias científicas suficientes sobre si las personas que ya han sido vacunadas pueden seguir contagiando el virus.

De hecho, este texto consensuado por los Veintisiete pretende que el documento digitalizado contenga la siguiente leyenda: «Este certificado no es un documento de viaje. Las evidencias científicas sobre el coronavirus en cuanto a la vacunación, test y recuperación siguen evolucionando, también en relación a las nuevas variantes del virus. Antes de viajar, por favor, compruebe las medidas de salud públicas y las restricciones relacionadas en el punto de destino», según subraya.

Sin embargo, el texto aprobado por el Parlamento Europeo pide que las personas ya vacunadas queden exentas de estas restricciones en todos los Estados europeos. Según ha reclamado el eurodiputado socialista, Juan Fernando López Aguilar, encargado de coordinar estas negociaciones, el Parlamento Europeo intenta evitar que la «cacofonía» de medidas acabe teniendo un efecto disuasivo a la hora de planificar las vacaciones y que, por lo tanto, este certificado acabe no sirviendo para nada.

Evitar la discriminación

Para que este levantamiento de restricciones no resulte discriminatorio para aquellas personas que no han sido incluidas en los tramos de edad prioritarios de vacunación, la Eurocámara pide que los test PCR sean completamente gratuitos, al igual que sucede con los sueros y con el propio certificado de vacunación, un documento digitalizado en el que debe aparecer no sólo qué antídoto se ha recibido sino también el resultado del test PCR y si esa persona ya ha pasado el virus con anterioridad y, por lo tanto, ha desarrollado anticuerpos.

Además, el Parlamento Europeo quiere asegurarse de que los datos depositados en este documento digitalizado no puedan ser utilizados después para otros fines. Por este motivo, pretende que toda esta información no continúe disponible para ninguna administración pública, ni siquiera por parte de las autoridades sanitarias nacionales que serán las encargadas de expedir este certificado.

Además, Bruselas está en negociaciones con Estados Unidos para que los viajeros de este país inmunizados puedan viajar a la Unión Europea este próximo verano y el propósito reside en que los certificado digitales de los dos territorios puedan ser reconocidos de forma mutua.