Gran fuga tras el estado de alarma

“Las consecuencias de este fin de semana llegarán”

Los expertos alertan de un repunte tras ver las imágenes de calles y playas abarrotadas

El primer fin de semana completo sin estado de alarma está siendo como se esperaba. Playas llenas y tráfico intenso en las principales carreteras españolas. Prácticamente todas las salidas de Madrid, por ejemplo, registraban complicaciones de tráfico en el mediodía de ayer, especialmente la autovía de Burgos (A-1), la A-3 y la autovía de Extremadura (A-5). Los madrileños, como el resto de españoles, no han desaprovechado la oportunidad que les brindaba el buen tiempo y la relajación de medidas para «huir» hacia la costa, en especial la de Levante.

Las playas del Mediterráneo han registrado un importante incremento en la llegada de bañistas este viernes respecto a la semana anterior. Cifras que han llegado a su punto álgido en la jornada de ayer. Los principales lugares de costa de la Comunidad Valenciana y Murcia ofrecen este domingo una estampa más propia del verano: pocos espacios libres en la arena, muchas personas paseando por la orilla del mar y bañistas disfrutando de lo que, para muchos, es el primer baño de la temporada. Playas y carreteras nos devuelven la imagen de lo que viene: una época marcada por las ganas de salir del «encierro» y volver a disfrutar de algunas de las actividades al aire libre que nos ayuden a desconectar y olvidar la rutina.

También la hostelería recibe con optimismo este momento de cambio, aunque mantienen la prudencia en cuanto a cómo se reflejarán las medidas de alivio en sus cuentas de resultados. Las terrazas están llenas y, en la mayoría de las regiones de España, han podido recuperar el servicio de cenas. Además, los establecimientos de ocio están pudiendo alargar su actividad más allá del tardeo. Pero, sin duda, la medida que les ha devuelto a la vida ha sido el levantamiento de los cierres perimetrales, que les permitirá recuperar a su clientela de fuera de la región.

Sin embargo, aun queda ganar la batalla del ocio de noche. «La mejor manera de luchar contra los botellones y evitar que se repitan las imágenes de descontrol y fiestas clandestinas es un buen plan de desescalada para el sector del ocio noctuno», destaca Luis Martí, presidente de la patronal de Hosteleria de la Comunidad Valenciana (Conostur). De hecho, este fin de semana se han repetido en Barcelona las concentraciones multitudinarias y los botellones. Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana han desalojado a más de 7.000 personas en puntos como las playas de la capital catalana, el Born o el Paseo Lluís Companys. Estos comportamientos, unidos al aumento de la movilidad y de los contactos, podrían dar a la vuelta a los indicadores de la pandemia, que se mantienen a la baja desde hace unas semanas.

Los expertos son tajantes respecto a cómo pueden influir la relajación de las medidas en la evolución de la pandemia. «Si aumentan los contactos aumenta el riesgo de contagio. Eso es así. Ya lo sabemos todos”, señala Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clinic, de Barcelona. «La pandemia no ha terminado. Hay mucha población susceptible aún. Debemos mantener las medidas de prevención individual y evitar los espacios cerrados, con mucha gente, cerca unos de otros». La vacunación parece ser el factor que está matizando el impacto directo en el aumento de casos. «Es probable que se noten las consecuencias, lo que no sabemos es cuando. La gran diferencia con otros momentos es la inmunización», señala Estanislao Nistal, profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo. «La mayor parte de la gente susceptible de enfermar esta vacunada y quizá, aunque se contagien, lo están pasando de forma asintomática, por eso no se está notando. Pero las consecuencjas de este fin de semana llegarán, lo notaremos», añade tajante