Sociedad

Solo al 40% de los gatos se les hace un seguimiento frecuente en el veterinario

El asesoramiento de estos profesionales es fundamental desde que son cachorros hasta que entran en la etapa adulta

"Bola", un british precioso
"Bola", un british preciosoLa RazónLa Razón

Cada vez hay más amantes de los gatos en la sociedad, y 6 de cada 10 españoles los consideran un miembro más de la familia. No obstante, aún existen barreras en el cuidado de estos animales: tan solo el 40% de los gatos hacen seguimiento periódico con su veterinario, comparado con el 60% de los perros.

El asesoramiento del veterinario es fundamental en los momentos clave de la vida de las mascotas, desde que son gatitos o cachorros hasta que entran en su etapa madura o senior. Un aspecto que cobra aún mayor relevancia en el caso de los felinos, y que son maestros del camuflaje y no muestran signos clínicos de una posible enfermedad hasta que la patología está desarrollada. «Las revisiones periódicas son la única manera de garantizar la salud y bienestar de nuestros gatos. A través de la prevención y la detección temprana, conseguimos reducir el impacto de una posible enfermedad», afirma Javier Manzanares, veterinario de Royal Canin.

No obstante, los datos revelan que el 50% de los propietarios no lleva a su gato al veterinario. Este dato toma mayor trascendencia al sumarlo al hecho de que alrededor del 56% de los propietarios de gatos indicaron no haberse preparado antes de la llegada del felino al hogar, según el estudio Royal Canin «Mascotas y propietarios: la importancia de cuidar los primeros momentos juntos». En este sentido, los propietarios de gatos reconocen haber cometido errores básicos con su mascota en el inicio de su relación. En concreto, un 20,3% considera que falló en lo relacionado con la educación del animal y un 12,5% cometió errores en la alimentación. Asimismo, aproximadamente un 10% considera que falló en temas de salud por no haber acudido al veterinario desde el principio.

Así, la recomendación de los expertos es clara: se debe acudir a revisión al menos una vez al año, dos cuando el felino llega a una edad senior. Es fundamental para que el profesional oriente al propietario en todo lo referente a la alimentación, cuidados o educación, así como para ofrecer un acompañamiento a lo largo de la vida del animal. A pesar de que el 57,7 de los propietarios de gatos considera al veterinario un aliado clave para garantizar el bienestar de su mascota, también afirman que la visita a la clínica no es una tarea fácil: un 66% de los cuidadores de gatos garantiza que iría al veterinario con mayor frecuencia si fuera más sencillo.

El principal motivo por el que descartan la visita a la clínica es pensar que el problema se resolverá solo (un 38%). Además, un 22% indica que la visita al veterinario estresa a su felino y el 17% considera un freno el coste económico de la consulta.

En este sentido, hay una serie de consejos clave para facilitar esta tarea:

-Comenzar las visitas periódicas desde gatito: además de asegurar su correcto desarrollo ayudará a que comiencen a acostumbrarse.

- Cuidar la elección del transporte, con estructura sólida y que sea seguro y estable.

- Acostumbrarle al transportín: desde pequeño se debe ayudar a que el gato se sienta seguro en su interior. Para ello, aconsejan dejar el transportín abierto en una habitación de la casa para que él mismo entre. Además, se puede meter una manta con tu olor o rociar feromonas (de venta en clínicas veterinarias) en la manta al menos 30 minutos antes de la salida.

- Comprender el comportamiento del felino: la consulta no es un ambiente conocido para ellos, por lo que se puede cubrir el transportín con una manta o similar, bloqueando la entrada de estímulos.

- Elegir una clínica lo más adaptada posible, con zonas específicas para gatos, evitando el encuentro directo con otras mascotas.

- Tranquilidad en la vuelta al hogar: el gato estará encantado de volver, ayúdale abriéndole el transportín con calma.