Opinión

Cuidar de la salud mental

A veces solo es necesario ese tratamiento verbal. Otras es imprescindible combatir las oscuridades de nuestro cerebro, esas que nos maltratan, con las sustancias pertinentes

“Cada día me encuentro más personas no diagnosticadas y con problemas de salud mental. Personas que no duermen, pero que a su insomnio suman una serie de terrores nocturnos desatados por la incertidumbre y la desesperanza; o que no tienen ganas de levantarse; o que lloran a diario sin saber por qué…

Es cierto que no hay que confundir la tristeza cotidiana, que existe y que hay que asumir, con la depresión y la enfermedad. Pero también lo es que son muchas las personas que sufren en soledad, sin decirles a los demás que no pueden más. Que se sienten morir cada día. Que padecen ataques de angustia frecuentemente y que no saben qué hacer. La salud mental siempre estigmatizó. Más antes que ahora, eso es cierto. Pero ahora también.

Es muy difícil confesar los problemas que desata y acarrea. Sobre todo, porque muchas veces los de enfrente no los toman en serio. Por suerte, no todos los problemas de salud mental acaban en desgracia y en esos suicidios de los que antes no se hablaba pero que ahora todos sabemos que se producen (cada día, se quitan la vida en nuestro país una media de 11 personas – 2 cada hora – y 80.000 al año lo intentan).

Hay quien los resuelve en soledad (los menos) y quien se decide a acudir a un psicólogo o a un psiquiatra y expulsa fuera los demonios hablando y contando lo que guarda en el fondo de su alma, o los apacigua con la medicación requerida. A veces solo es necesario ese tratamiento verbal. Otras es imprescindible combatir las oscuridades de nuestro cerebro, esas que nos maltratan, con las sustancias pertinentes. Y no hay nada de malo en ello, siempre que se haga con arreglo a las indicaciones médicas adecuadas. Nada de medicarse uno mismo sin pauta.