Litigio

Propietarios de Isla Valdecañas llevan su batalla al Tribunal Supremo

Reclaman la nulidad de la sentencia que obliga a la demolición total

Complejo turístico cacereño Isla Valdecañas
Complejo turístico cacereño Isla ValdecañaslarazonLa Razón

Los propietarios de las viviendas del complejo Marina Isla Valdecañas, en la provincia de Cáceres, presentaron ayer un incidente de nulidad ante el Tribunal Supremo (TS) tras la sentencia en la que se ordena la demolición total de la urbanización, mientras la promotora ha anunciado que no recurrirá el fallo y se centrará en las indemnizaciones.

Los propietarios aseguran en un comunicado que «están decididos a defender la pervivencia del proyecto» y alegan que el Supremo «ha ido más allá del debate planteado al admitir el recurso de casación, pues no ha tenido en cuenta que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura en su resolución valoró la necesidad de reponer la situación de un modo compatible con la protección del medioambiente, a la luz del estado real de la isla en el momento en el que se aprobó el PIR Isla de Valdecañas».

De la misma forma, consideran que «esto podría ser motivo de vulneración de un derecho fundamental reconocido en la Constitución, como es el derecho a la tutela judicial efectiva y a que las resoluciones se ciñan al objeto de debate», explicó Luis Díaz-Ambrona, uno de los representantes legales de los propietarios. Y adelantó que los propietarios están dispuestos, si es necesario, a llegar al Tribunal Constitucional mediante un recurso de amparo. «Haremos uso de todos los instrumentos legales a nuestro alcance para defender los derechos de los propietarios», aseveró.

Díaz-Ambrona defendió que la «ejecución de la sentencia en los términos señalados por el TS tendría una mayor incidencia en el medioambiente que la solución propuesta por el Tribunal Superior de Justicia. Incluso» –especificó– «se podría dar la contradicción de que, ejecutando la sentencia en los términos señalados por el Supremo, se tengan que destruir las depuradoras, las especies autóctonas reforestadas y volver al uso desordenado y sin ningún valor medioambiental que se encontraba el terreno antes del desarrollo urbanístico».

Desde el punto de vista empresarial, el primer ejecutivo de Marina Isla Valdecañas, José María Gea, señaló a Efe que la promotora no va a recurrir la sentencia, pero añadió: «Por supuesto que apoyaremos, dónde y cómo se necesite, que no se tire nada de lo que hay ejecutado». El promotor subraya que, a partir de ahora, se centrarán en las indemnizaciones a las que creen «tener derecho después de tantos años de trabajo e inversión».

Como se recordará, el Tribunal Supremo estimó el recurso de casación presentado por Ecologistas en Acción contra la sentencia del TSJ extremeño en la que se que declaró la imposibilidad material parcial de demoler la urbanización. Dicho auto, de 2020, acordaba la conservación del hotel, 185 viviendas, el campo de golf e instalaciones que actualmente están construidas y en funcionamiento. El Supremo ha anulado ahora este extremo y acuerda que deberán ser demolidas como el resto de las obras e instalaciones cuya desaparición determinaba el auto de ejecución.

El anuncio del Tribunal Supremo sobre el sentido de la sentencia de la obligación de derribo de Marina Isla de Valdecañas (Cáceres) abre un caso singular por su tamaño, viabilidad de la ejecución y posibles repercusiones económicas. La reversión podría acercase a 140 millones en compensaciones y gasto en demolición.