Polémica
El Gobierno abre la puerta a las ambulancias más contaminantes
El Ministerio de Transportes aprobará próximamente una prórroga para que ambulancias con más de 10 años puedan seguir dando servicio durante uno o dos años más
Mientras el Gobierno castiga duramente el sector del automóvil y a los conductores para imponer una severa reducción de las emisiones contaminantes con medidas como el mantenimiento del impuesto de matriculación que incrementa el precio de los coches en función de sus emisiones o su comité de expertos propone una reforma que endurece la carga fiscal en función de las emisiones, en otros no ocurre lo mismo y los plazos se alargan. Por ejemplo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está preparando una orden para permitir que ambulancias con más de 10 años, cuya autorización «caduque» durante 2022, puedan seguir dando servicio, al menos, hasta final de año, aunque no se descarta que este plazo se amplíe hasta 2023.
La orden se está elaborando desde el pasado año y el motivo que la impulsó fue la crisis de los chips, la falta de suministro y los retrasos en las entregas para obtener nuevas ambulancias. Por lo general, las flotas grandes de ambulancias se cambian cada cuatro o cinco años y la mayoría se realizan por concurso público, que exige que sean vehículos nuevos y eficientes. Sin embargo, eso no quiere decir que esas ambulancias no puedan seguir prestando servicio después en otras compañías.
Son ambulancias que cumplen 10 años en 2022 y que, de aprobarse el texto, pueden seguir prestando servicio. Se trata de vehículos con una media de 400.000-500.000 kilómetros, gastos medios de combustible diésel de 16-20 litros y emisiones elevadas.
El borrador del texto afirma que «los fabricantes de vehículos y carroceros se encuentran con enormes dificultades para asegurar, a corto y medio plazo, los plazos de entrega de los vehículos de transporte sanitario destinados, en su mayoría, a la renovación de las flotas, sustituyendo a aquéllos que superan la antigüedad de diez años».
Según los fabricantes y los carroceros que posteriormente realizan las transformaciones y las equipan con el material sanitario, los retrasos existen, pero al ser una producción tan importante y esencial, las entregas no se demoran más de tres-cuatro meses –ni siquiera por los retrasos provocados por la invasión rusa–.
Rechazo de la patronal
Un plazo lejano al año que quiere autorizar el ministerio, que consultó esta cuestión a la patronal del sector Anfac ya que la petición original era hasta final de 2023, algo que la asociación nacional de fabricantes rechazó. En cualquier caso, este plazo todavía no se ha confirmado y según las circunstancias podría alargarse hasta el 31 de diciembre de 2023.
La prórroga puede beneficiar, según fuentes del sector, a un número que oscila entre las 300 y 600 ambulancias en España, que deberían renovar sus unidades y que ahora pueden apurar su vida útil muchos meses más con vehículos más antiguos y contaminantes.
En el cómputo global de la contaminación en España es una cifra muy pequeña, pero sorprende que, desde el Gobierno, el automóvil sea castigado en este sentido y a un sector pequeño de las ambulancias (y a otros sectores del transporte «industrial»), se les permita prorrogar la vida útil de sus vehículos con 10 años.
Durante la pandemia, las autorizaciones se ampliaron debido a la alerta sanitaria, pero dos años después la urgencia ya no es tal.
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