Estudio

Cuando el hambre hace que todo se vea mejor: su efecto en la apreciación estética de cuerpos y rostros

Según un nuevo estudio publicado en BMC Psychology, que te guste una persona u otra depende del hambre que tengas

El hambre altera las preferencias estéticas de los cuerpos humanos
El hambre altera las preferencias estéticas de los cuerpos humanosFoodcollection GesmbHGTRES

El hambre es un factor motivador muy importante, ya que comer es una necesidad básica para la supervivencia. En las personas, los déficits calóricos pueden tener efectos negativos sobre la cognición, la memoria, la atención y la función ejecutiva. También existe la evidencia de que el hambre puede cambiar y afectar en la toma de decisiones.

Investigaciones anteriores han demostrado que incluso puede alterar la apreciación de los hombres de los diferentes tipos de cuerpos de las mujeres. Ahora, un estudio publicado en BMC Psychology, ha encontrado que tener hambre puede hacer que las personas cambien el tipo de cuerpo que les atrae.

Para realizar el estudio, la investigadora Valentina Cazzato y sus colegas utilizaron a 44 participantes, 21 de los cuales eran mujeres. La edad promedio fue de 23,7 años. Se les pidió que ayunasen 12 horas.

Después, los científicos les mostraron imágenes tridimensionales generadas por computadora de rostros, cuerpos y objetos. Esto incluyó a 2 modelos masculinos y 2 femeninos de diferentes pesos que vestían ropa interior idéntica sobre un fondo liso. Además, el experimento incluyó rostros de diferente redondez con expresiones neutras.

Ejemplos de estímulos corporales ( A ), faciales ( B ) y de objetos ( C ) utilizados durante el experimento
Ejemplos de estímulos corporales ( A ), faciales ( B ) y de objetos ( C ) utilizados durante el experimentoBMC

Los participantes tuvieron que calificar cuánto les gustaban las imágenes que veían. A continuación, se les dio un refrigerio y se les pidió que calificaran las imágenes nuevamente.

En general, encontraron que los juicios estéticos de los participantes fueron más altos para los estímulos delgados en comparación con los redondos. Sin embargo, después del ayuno, los participantes calificaron los estímulos redondos como más atractivos en comparación con cuando estaban saciados.

Este cambio en las calificaciones basado en el hambre no solo fue evidente cuando los estímulos mostraban un cuerpo o rostro humano, sino también cuando representaban un objeto, lo que sugiere una modificación general de la preferencia estética relacionada con el hambre.

Los investigadores destacan que este efecto fue modulado por el IMC de los participantes, de modo que los participantes con un IMC alto mostraron preferencias basadas en el hambre por la redondez, pero los participantes con IMC bajo no.

El nuevo estudio amplía la literatura científica sobre los efectos del hambre en la apreciación estética de los cuerpos humanos. No obstante, la investigación tiene limitaciones. Una de ellas es que el estudio no profundizó en las diferencias de género, lo que podría tener un efecto significativo. Además, no evaluó el nivel socioeconómico o la seguridad financiera de los participantes.

“Un futuro trabajo podría buscar dilucidar la relación entre los estados fisiológicos del hambre y los cambios en la apreciación de los cuerpos humanos y si esta relación podría estar mediada por rasgos individuales asociados con la adiposidad corporal del espectador”, dijeron los investigadores.