Abortos ilegales en España: Interrupción exprés de 20 semanas sin presentar argumentos

«Llevamos aquí a una amiga. Está de 5 meses, ya se está moviendo». Así arranca la conversación entre una pareja que acompaña a una prima a abortar a la clínica Dator, en Madrid, con un grupo de voluntarios que distribuyen información sobre el aborto. Una conversación grabada con permiso de la pareja y que Manos Limpias ha adjuntado en la denuncia interpuesta contra los responsables de la clínica a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.

El motivo es que, según la pareja, la persona que fue a abortar, natural de Ponferrada, no se acoge a ningún supuesto legal. Y es que en España el aborto desde 2010 fue despenalizado hasta la semana 14 de gestación bajo cualquier pretexto. Y únicamente puede realizarse hasta la semana 22 cuando está en riesgo la salud de la madre y en adelante sólo se permite el aborto cuando el feto presenta alguna malformación. Y en este caso la abortista estaba de 20 semanas y no se acoge a ninguna excepción. Es decir, «se deduce claramente que se iba a producir un aborto ilegal e ilícito», denuncia el colectivo. El motivo es la situación económica familiar. «Ella le dijo al marido que con dos hijas, la misma crisis te obliga a esto», reconoce la pareja.

A ello ha que añadir que la Clínica Dator ha incumplido la normativa de la Comunidad de Madrid, que establece que han de transcurrir tres días desde que le comunican que va a poder abortar para que reflexione. Ya que, según Manos Limpias, el aborto se produjo el mismo día en el que le informaron de que le iba a practicar el aborto. Así, según refleja la transcripción de la grabación, la mujer «entró a las 22 horas del 23 de mayo y fue sometida al aborto al día siguiente a las 14 horas».

Tampoco « hubo informe psiquiátrico o psicológico, ni se le informó por escrito de las ayudas que existen por si no lo quisiera realizar». Lo que se produjo fue un «enriquecimiento ilícito de la clínica, puesto que la Comunidad de Madrid, en los abortos legales, aporta 1.200 euros, y en este caso se produjo un aborto ilegal e ilícito», concluyen desde Manos Limpias.

Y no es la primera que ocurre. Este periódico ya denunció en mayo que la clínica Dator realiza abortos fuera del plazo legal e incluso solicita pagos de 1.100 euros por estas prácticas.