Crisis de la fresa contaminada

Alerta en 48 productos importados de Marruecos

Solo se analiza entre el 1% y el 5% de los productos del exterior agroalimentarios que se importan»

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG-A) exigió ayer «la paralización inmediata» de las importaciones de fresas y otros productos frescos de Marruecos, tras «las reiteradas» alertas sanitarias notificadas en las últimas semanas, siendo «especialmente grave» la del pasado lunes, en la que el sistema Rasff (Rapid Alert System Feed and Food) publicó que habían entrado al mercado español fresas de Marruecos con el virus de la hepatitis A, lo que supone un riesgo grave para la salud. En concreto, apuntan que esta alerta se suma a las «47 alertas sanitarias de importaciones de Marruecos en el último año, 30 de éstas notificadas por España».

Según COAG Andalucía, la entrada de estos productos contaminados se debe a que solo se analizan de manera aleatoria «entre 1% y un 5% de los productos agroalimentarios que se importan» y, lo que es peor, a su juicio, «no se esperan los resultados para liberar la mercancía al mercado, por lo que los consumidores adquieren esos productos contaminados sin saberlo». «Es, a todas luces, un atentado contra la salud pública que está siendo permitido por el protocolo vigente. Un disparate», apuntaron desde la asociación en declaraciones recogidas por Europa Press.

Por «suerte», las fresas contaminadas por el Norovirus GII no llegaron a ser comercializadas, según destacó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno ya que el distribuidor de este producto fue localizado a tiempo. «Estamos haciendo todas las comprobaciones oportunas para asegurarnos de que no han sido distribuidas y, sobre todo, que no han sido consumidas, que es lo que nos preocupa», indicó el presidente, quien añadió que el distribuidor ha informado de que no han salido al mercado.

Se trata de 1.500 kilos de fresas que entraron por Algeciras el 19 de febrero. Según la versión que el importador ha dado a la Junta, las tenía vendidas, pero el comprador finalmente no se las llevó y se pusieron malas, por lo que no se distribuyeron al consumidor.

De haber sido así, según explicó el doctor Juan José Badiola en el programa Más Vale Tarde de La Sexta, los síntomas que el virus de la Hepatitis A hubieran provocado en el consumidor habrían sido fiebre, malestar, inapetencia, náuseas, dolor de estómago, orina oscura y un cuadro de ictericia. Es más, apuntó que aunque hubieran sido lavadas «no es fácil eliminarlo por completo. No puede llegar a la mesa del consumidor».

Ante la gravedad de esta situación, desde la Junta de Andalucía exigieron al Gobierno central que «examine los protocolos que tiene establecidos y que evite estas situaciones cuando llegan productos de terceros países a nuestro país». El presidente Moreno insistió en que la frontera exterior compete al Gobierno de la nación, que tiene que actuar y controlar lo que entra en España. «Es muy importante controlarlo en función de los protocolos en el ámbito sanitario y en el comercial. Existe una queja constante y permanente de muchos sectores productivos y de muchos ciudadanos sobre la falta de atención, interés y dedicación que pone el Estado en controlar estos productos», aseveró Juanma Moreno.

Bruselas se lava las manos

También desde Bruselas dejaron en manos del Gobierno de España las medidas a tomar en el caso concreto de las fresas contaminadas. «En el contexto de estas notificaciones de alerta, corresponde a los Estados miembro decidir qué medidas son adecuadas, lo que podría incluir la devolución o eliminación de los productos contaminados», dijo el portavoz responsable de seguridad alimentaria, Stefan de Keersmaecker, según Ep.

España notifica, de media, una alerta seria a la semana fruto de los controles fronterizos a los que somete a los alimentos importados desde terceros países; el último fue el de este mismo lunes con el caso de la hepatitis A. En los últimos 12 meses, España avisó a la Red de Alerta alimentaria de la Unión Europea (Rasff) de 58 alertas, principalmente de Marruecos (13), Ecuador (11) y Australia (8), pero también hay de países como China, Perú, Pakistán, Egipto, Brasil, Reino Unido, Senegal, Chile, USA, Colombia o Túnez, entre otros.

Como recuerdan desde Efeagro, en el último año se han activado numerosas alertas en los puestos fronterizos por rupturas de la cadena de frío en alimentos, así como por presencia bacteriana (salmonella, vibrio cholerae o E.coli) y detección de parásitos como el anisakis en pescado.