Limpieza
Sin amoniaco, sin vinagre: el truco de un experto para eliminar la grasa de los muebles de la cocina sin estropearlos
Descubre cómo hacer que tus encimeras reluzcan con este consejo
Limpiar la cocina es una de esas tareas inevitables que muchos intentan postergar. El uso diario, la preparación de alimentos y especialmente las frituras hacen que este espacio acumule grasa y suciedad con rapidez. Las encimeras, campanas extractoras y azulejos suelen ser los más afectados, y aunque existen cientos de productos en el mercado, pocos son realmente efectivos o seguros para los muebles.
A menudo terminamos invirtiendo tiempo, dinero y esfuerzo en intentar devolverle el brillo a nuestra cocina, pero cometemos un error común que es recurrir a productos demasiado agresivos. El amoníaco o el vinagre puro han sido durante años las soluciones más populares, pero cada vez más expertos en limpieza y sostenibilidad apuestan por opciones naturales y respetuosas con la salud. Y sí, funcionan.
El truco sin químicos agresivos que está revolucionando la limpieza del hogar
La grasa que se acumula en los armarios de la cocina es persistente, pegajosa y difícil de eliminar. Aunque el amoníaco puede deshacerla con rapidez, también es tóxico y peligroso, sobre todo si no hay buena ventilación. El vinagre, aunque más natural, puede corroer la madera o dañar acabados lacados si no se usa correctamente.
Por suerte, existe una solución mucho más suave, económica y ecológica, ideal para quienes buscan cuidar tanto su hogar como su salud. La fórmula se basa en jabón neutro, bicarbonato de sodio y aceite esencial de limón o naranja. Esta mezcla no solo elimina la grasa acumulada, sino que deja los gabinetes limpios, brillantes y con un agradable aroma cítrico.
¿Cómo preparar esta mezcla mágica?
Solo necesitas ingredientes que probablemente ya tienes en casa:
- 1 cucharada de jabón neutro (como jabón de Marsella o lavavajillas ecológico)
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 10 gotas de aceite esencial de limón o naranja (opcional, pero recomendado)
- 1 taza de agua caliente
Pasos para aplicarlo:
- Mezcla todos los ingredientes hasta formar una pasta cremosa.
- Aplica sobre las superficies con una esponja suave.
- Frota en círculos, concentrándote en las zonas con más grasa.
- Retira con un paño limpio y húmedo.
- Seca con un paño de microfibra para un acabado sin marcas.
¿Dónde se puede usar esta mezcla?
Este método es perfecto para encimerasde melamina, madera pintada o lacada, campanas de acero inoxidable, azulejos, encimeras sintéticas y hasta microondas o frigoríficos. Lo mejor: no daña ninguna de estas superficies y puede usarse de forma frecuente sin riesgos.
Para quienes cocinan a diario, se recomienda una limpieza semanal ligera y una más profunda una vez al mes. Mantener a raya la grasa evita que se acumule y facilita mucho el trabajo.