Cada vez son más jóvenes los que buscan prostitutas

Los agentes que trabajan en la Ucrif no son sociólogos, pero sí que, a través de su trabajo, son capaces de detectar cómo va variando el perfil del «cliente», así como han ido comprobando los cambios en sus gustos. El responsable del centro de inteligencia y Análisis de Riesgos de la Ucrif, José Nieto, asegura que en las siete unidades que él coordina coinciden en que «cada vez aumenta más la demanda entre los jóvenes» y que, además, «cada vez son más pequeños, incluso menores de edad».

La socióloga Ángeles Rubio, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos y autora de varios estudios relacionados con la sexualidad de los adolescentes, confirma la tesis del Policía e intenta explicar los motivos de este incremento: «La sociedad mediática propicia la hipersexualización de la vida, y de forma precoz». Achaca esta nueva forma de vivir la sexualidad a que «los nativos digitales crecen más familiarizados con la pornografía». Pero no sólo eso, la socióloga asegura que, «como ocurre en otros países occidentales, la iniciación sexual tanto de niños como de niñas se ha adelantado». Y no sólo eso, los valores de nuestra sociedad también han cambiado. Rubio declara que «en la actualidad prima tener cuerpos deseables y sexo en cantidad». Otro detalle que destaca Rubio es que «se sigue manteniendo la prostitución como rito iniciático de ostentación de la masculinidad en la adolescencia en algunos grupos de jóvenes como ‘‘deporte de riesgo’’, pero no de la mayoría».Como apunta la Policía, al margen de los motivos que puedan estar detrás de este descenso en la edad de los clientes, lo que más les preocupa es que «se conciencien. Queremos hacer una campaña similar a la que hoy se hace en las cajetillas de tabaco que dicen que fumar puede matar para que sepan que cualquiera puede caer en estas redes», sostiene Nieto. Hace hincapié en la última desarticulación de una red de trata de blancas. El pasado mes de enero caía en Murcia una red que prostituía a menores, muchas de ellas españolas, a las que captaban en colegios y en pubs. La trama las obligaba a practicar sexo en clubes de alterne y casas particulares. «Con esta trama se demuestra que cualquiera puede caer en las redes», insiste el agente.