Lenguaje
Estimular el hipotálamo revierte la pérdida de memoria tras lesión cerebral
Estimular el hipotálamo mediante impulsos eléctricos revierte totalmente los déficits de aprendizaje y de memoria causados por una lesión cerebral
Estimular el hipotálamo mediante impulsos eléctricos revierte totalmente los déficits de aprendizaje y de memoria causados por una lesión cerebral, según una investigación llevada a cabo en ratas por científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). La investigación, publicada en la revista "Behavioural Brain Research", la han realizado los psicobiólogos del Instituto de Neurociencias y del Departamento de Psicobiología y Metodología de las Ciencias de la Salud de la UAB Pilar Segura, Ignacio Morgado, Laura Aldavert y Marc Ramoneda, y las biólogas moleculares de la Universidad de Girona Isabel Kadar y Gemma Huguet.
Los científicos han utilizado en ratas con lesión cerebral la estimulación intracraneal -DBS, Deep Brain Stimulation- del hipotálamo y han comprobado que recuperaban la capacidad de aprender y recordar tras una lesión severa de la amígdala cerebral. Según ha explicado Pilar Segura, la amígdala es una región crítica para las emociones básicas, sobre todo las que alertan de un peligro inminente, y está implicada en el aprendizaje y el miedo.
Las disfunciones de esta parte del cerebro rompen la asociación entre estímulos -ver un fuego y relacionarlo con el peligro de quemarse- y pueden estar causadas por alteraciones bioquímicas de los neurotransmisores, estrés muy intenso, ictus o tumores.
El trabajo ha constatado que los animales con la amígdala lesionada en más de un 70 % recuperan totalmente la capacidad para aprender y recordar tras someterlos a varias sesiones, primero de aprendizaje y posteriormente a la estimulación intracraneal del hipotálamo, que consiste en enviar impulsos eléctricos a esta región cerebral.
El efecto perdura en el tiempo hasta tres meses después de 10 sesiones de tratamiento de una hora cada una, según el estudio.
"Además, los niveles de aprendizaje y de retención de los animales lesionados son incluso mejores que los de los animales sanos", ha asegurado la investigadora, que ha destacado que se trata del primer estudio que muestra un efecto tan potente de este tratamiento en animales con daño cerebral.
Los investigadores han visto cómo esta activación provoca cambios estructurales en el cerebro, aumentando las conexiones neuronales, y han comprobado cómo en la pequeña parte de amígdala no dañada hay más actividad de la acetilcolinesterasa, una enzima clave en el metabolismo de la acetilcolina, un neurotransmisor crítico para el aprendizaje y la memoria.
"Todo ello nos hace pensar que la estimulación del hipotálamo no afecta por una única vía, sino que tiene muchas vías de acción y dependiendo de donde esté la lesión, puede poner en marcha diferentes mecanismos para intentar reparar diferentes disfunciones", ha dicho Pilar Segura.
Según los investigadores, el trabajo ha demostrado el excepcional potencial terapéutico de la DBS ya que, además de aprender y recordar, el tratamiento, que es muy invasivo, podría ser eficaz para "desaprender", es decir, para dejar de vincular estímulos con emociones incapacitantes como las que causa el estrés post-traumático.
El hipotálamo es una región del cerebro donde residen los impulsos más básicos para sobrevivir y también los que proporcionan placer, y forma parte del sistema de recompensa, que hace sentir bien después de realizar una actividad o ayuda a cambiar comportamientos.
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