Astronomía
La NASA revela nuevos datos sobre el asteroide que podría ser una nave alienígena
La agencia espacial trató de localizar el objeto con su telescopio Spizer, pero no lo logró
El telescopio Spizer no encontró rastro alguno de Oumuamua. Esto evidencia que su tamaño es muy reducido y alimenta las especulaciones sobre que podría tratarse de una sonda enviada por una civilización de otra galaxia.
Cuanto más avanza la investigación sobre el asteoride Oumuamua, más evidencias existen de que podría tratarse de una nave espacial extraterrestre. La NASA trata de conocer más datos sobre el extraño objeto que visitó la Tierra en septiembre de 2017 y queun grupo de astrónomos de Harvard ya han apuntado directamente a su origen alienígena. Un dato como que la agencia espacial no puede ver el objeto con su telescopio espacial Spitzer ya es bastante relevante. Oumuamua se convirtió en el primer objeto interestelar conocido en llegar a nuestro sistema solar. Los astrónomos trataron de observarlo con los telescopios, pero poco pudieron conocer antes de que desapareciera por el otro lado del sistema solar.
Spitzer intentó localizar la roca en noviembre, aproximadamente dos meses después de su paso por la Tierra, pero fue en vano. Este fracaso indica que el tamaño de la roca no puede ser muy grande, ya que si lo fuera podría haber sido vista, según un artículo publicado en "Astronomical Journal"por un grupo de científicos del Laboratorio de la NASA en Pasadena, California.
Algo tan simple como esto, podría explicar la teoría de que podría ser una nave de pequeño tamaño que propulsaba un gas para desplazarse, lo que le habría permitido desplazarse por el sistema solar e, incluso, aumentar su velocidad.
Precisamente fue esta característica la que alertó a los científicos y les empujo hacia la teoría de que podría ser una sonda enviada a la Tierra por una civilización alienígena. Los asteorides suelen reducir su velocidad a medida que avanzan, pero en este caso se produjo exactamente lo contrario. La explicación de los científicos de Harvard es que el objeto se propulsa por sí solo y obtiene la energía de la radiación solar.
Hay otra explicación que convence más a los científicos que es que el objeto conservaba gases congelados en su interior. Esto, unido a que Oumuamua tiene un tamaño reducido, explicaría que la fuerza provocada por la liberación de esos gases fuera el causante de la aceleración de la velocidad en el recorrido por el sistema solar. "Oumuamua ha estado lleno de sorpresas desde el primer día, así que estábamos ansiosos por ver lo que Spitzer podría mostrar", dijo David Trilling, autor principal del nuevo estudio y profesor de astronomía en la Universidad del Norte de Arizona. "El hecho de que Oumuamua fuera demasiado pequeño para que lo detectara Spitzer es en realidad un resultado muy valioso", añadió.
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