Restaurantes
El método Chicote
Los «coaching» valoran cómo fomenta el crecimiento profesional
Regresó el domingo –durante tres semanas– en plena forma. Además del éxito de crítica y de audiencia que está consiguiendo como alma máter de «Pesadilla en la cocina», Alberto Chicote se está ganando el respeto de los «coach», que entienden que su modo de plantarse en un restaurantes y ponerlos a todos firmes está poniendo en valor su trabajo, que no es otro que entrenar a individuos y grupos de personas para que crezcan personal y profesionalmente. «Además de que se ha convertido en uno de los personajes televisivos del año, Alberto Chicote podría ser un excelente ''coach'' y, sin saberlo, nos está situando en el mapa ante millones de espectadores», afirma Enrique Jurado, fundador y director de D'Arte Coaching, que está pensando en proponer una iniciativa para empresas y particulares basada en el método Chicote.
«Pesadilla en la cocina» esun espectáculo televisivo. Lo que se ignoraba por el momento es que muchos «coaches» no pierden de vista sus movimientos y sus frases. «Seguramente sin él saberlo, está creando su propia escuela. Quiero pensar que el ''reality'' no está guionizado –desde la productora se afirma que no– porque lo cierto es que Chicote utiliza muchas de nuestras técnicas», afirma Jurado. ¿Cuáles serían? Sencillo, lo primero sentido común y empatizar con las personas a las que se va a ayudar. «Es muy interesante ver lo primero que hace cuando llega a un restaurante: observa y ve desde fuera con una claridad meridiana los problemas que tiene el local y sus responsables. A partir de ahí, hace un diágnostico preciso», explica Jurado.
Frases poderosas
Todo esto se puede aderezar con los ingredientes que requieren un «reality» de este género, como las escenas de conflicto, en las que hay que saber gestionar las emociones de los protagonistas, la tensión y, sobre todo, el deseo de crecer profesionalmente, o no, que tienen los que han reclamado ser ayudados. Para Jurado, lo más efectivo del cocinero son sus preguntas y frases «poderosas, firmes, que impactan y actúan como un revulsivo para gente que está muy perdida». Para muestra un botón: «Esto es el paraíso de los bichos, parece un zoo» –refiriéndose a una cocina– o «de este material se hacen las cajas negras de los aviones» –a propósito de un plato– no sólo han calado entre los espectadores, también entre los profesionales del «coaching».
¿Y qué opina Chicote? El chef, sorprendido, agradece los halagos, aunque no se habría planteado que podría ser un «coach». «Si esa profesión es lograr coordinar a un grupo de gente para lograr un objetivo, pues sí. Pero yo sólo quiero ayudar a la gente», afirma.