Eurovisión

Manel Navarro: «no creo en las casas de apuestas»

El representante español, que ensayó ayer por última vez en el escenario, sigue en el trigésimo puesto de las preferencias de los «eurofans»

El segundo ensayo, ayer, de Manel Navarro y su grupo en el Centro de Exposiciones de Kiev
El segundo ensayo, ayer, de Manel Navarro y su grupo en el Centro de Exposiciones de Kievlarazon

El representante español, que ensayó ayer por última vez en el escenario, sigue en el trigésimo puesto de las preferencias de los «eurofans»

Tras un primer ensayo en el que dijo que «había algunas cosas que mejorar»–se quedó corto en la apreciación, ya que se tenían que solventar casi todas–, ayer se subió por segunda vez al escenario del Centro de Exposiciones de Kiev, donde el sábado Manel Navarro defenderá en Eurovisión el pabellón español con el tema «Do it for Your Lover». «Tenemos mejores sensaciones, la puesta en escena se ha acercado bastante a lo que queremos. Por ejemplo, ese plano cenital en el que surfeo sobre las olas, aunque faltan algunos temas, como afinar la iluminación», explica en cantante desde el otro lado del teléfono en la capital de Ucrania. El joven tiene mucha confianza en la planificación del director artístico, el belga Hans Pannecoucke, que llevó a los holandeses The Common Linnets a una meritoria segunda posición en 2014 solo superada por Conchita Wurst. Puede que uno de los problemas es que Pannecoucke tiene una visión «guiri» de nuestro país, de ahí esa profusión de palmeras –como mucho solo se pueden ver en Elche– y de camisas floridas más propias de un turista extranjero de vacaciones en nuestro país.

Más contentos

Navarro defiende que la candidatura española aporta al certamen «buen rollo. Es una canción con un estribillo muy pegadizo y que trasmite felicidad. En un año con tantas baladas, nosotros optamos por algo más dinámico. Siempre me ha gustado el pop californiano». Ayer, Navarro tuvo un subidón de autoestima (algo de lo que parece que anda sobrado) y confirmó que tiene buenas sensaciones: «Hemos salido más contentos y canté más relajado, tenemos mejor actitud»– y ya sabe que saldrá en el segundo tramo de la gala de Eurovisión, junto a Alemania, Francia, Italia (la gran favorita) y Reino Unido. Se muestra escéptico ante las preferencias sobre el ganador que están desvelando las casas de apuestas. «La verdad es que tampoco las miro mucho, me cuesta creer en ellas. No sé. Supongo que en los últimos días los pronósticos serán más realistas», comenta. Por ahora, España está anclada en el trigésimo puesto entre los 42 países que participan, aunque hay que tener en cuenta que, tras las semifinales, quedarán solamente 25, por los que las expectativas no son muy halagüeñas.

Por supuesto, Navarro se considera ganador –«creo en mis posibilidades, si no, ¿por qué me iba a presentar?–, pero no oculta que también tiene sus predilecciones. Entre ellas están el intérprete de Portugal, Salvador Sobral, y Lucie Jones, que defiende la candidatura de Reino Unido. «Ambos interpretan dos temas muy buenos, con un estilo diferente, pero están gustando mucho aquí», comenta.

El cantante ya se ha impregnado del «gen» eurovisivo, un estado de excitación –ahí están los eurofans para confirmarlo– y de fraternidad que, visto desde la distancia, solo es comparable a una acampada de «boy scouts». «No se puede explicar, hay que vivirlo. Es brutal, hasta me he hecho un tatuaje con la palabra ‘‘música’’ en ucraniano».