María Dantés: camino sin retorno

Megan Montaner, la protagonista de «Sin identidad», de Antena 3, aborda los últimos capítulos de la serie que, asegura, tendrá «un final justo».

«Ya hemos avanzado algo, ya no soy Pepa, la partera de ‘‘El secreto de Puente Viejo’’, sino María, la protagonista de una serie de ‘‘prime time’’ como ‘‘Sin identidad’’», dice con ironía no exenta de verdad. Megan Montaner digiere la recta final de la serie como un ciclo que se cierra con naturalidad. «Me gusta que la ficción se acabe en esta segunda temporada. Al final ,cuando se alarga una serie se termina desajustando todo. Mejor tener un final disfrutando del éxito que a la decadencia de uno de sus programas favoritos», dice la actriz, que en la actualidad está rodando otra serie, «Thask Force 45», en Italia, y que, según comenta, tiene algunas pinceladas de «Homeland», con intriga política de por medio, y en la que interpreta a una mujer afgana. «’’Sin identidad’’ es una serie sobre una venganza, por lo que no tiene ningún sentido estirarla más», añade.

Mientras, anticipa lo poco que puede decir sobre los capítulos finales de la serie: «No puedo contar mucho porque si no me matan. Se va a ver la verdadera relación que tienen María y Pablo y cómo se desmonta la aparente solidez de mi personaje. Ejercer una venganza, y más aún si ésta es con personas de tu entorno no es tan fácil. También se produce un acercamiento con mi hermana Amparo (Verónica Sánchez), que no va a ser tan plácido como se preveía. Además de que en varias ocasiones están a punto de pillarla». Por lo que dice Montaner, el final va a ser una montaña rusa de emociones, algo que no sorprende en una serie que no ha dejado tregua al espectador, al mostrarle un escenario familiar emponzoñado por la mentira y la traición. «Me acuerdo de que le dije al director cómo quería que terminase María: que se los cargue a todos y después se mate, en plan la boda roja de ‘‘Juego de tronos’’, pero no va a ser así. Sólo puedo decir que será un final justo», comenta. Su propuesta no coló, María Dantés terminará su ciclo vital, pero por el bien del espectador, y de la serie, no se sabe cómo.

Mientras, Montaner, que ya habita en otro personaje de una serie italiana, echa la vista atrás para reencontrarse con el personaje y lo que se ha llevado de él: «Con María he aprendido a ser más autónoma, a no depender excesivamente del cariño de los demás. A resolver asuntos con los que no estoy de acuerdo y a no prejuzgar a las personas». Entretanto, espera un papel que no le haga tener en casi todas las secuencias el ceño fruncido y en el que se pueda relajar un poco. Porque Montaner en las distancias cortas es una mujer que opta más por el humor que por la trascendencia. «Hasta ahora, casi todos mis personajes han sido unos luchadores que viven situaciones muy difíciles y que sufren mucho. Quiero relajarme un poco y hacer personajes más blanditos».

El futuro de Megan

No le queda demasiado para cumplir ese deseo, ya que en septiembre tiene en cartera una comedia para la gran pantalla, «Una para cuatro», que se va a rodar entre Canarias y Madrid. Sin embargo, su futuro también pasará por la televisión. Le queda poco para empezar el rodaje de una serie «a la que se le ha dado mucho bombo en los últimos años». Sin decir el nombre, descubre las cartas: será «La catedral del mar», la superproducción que tiene Antena 3. Los periodistas hemos hecho pleno y ella se rebela: «¡Yo no he dicho nada». Y también puede que colabore con el guionista Javier Olivares en «El Ministerio del tiempo», interpretando a un personaje histórico del que no suelta prenda. Pero ese es el futuro. El presente pasa por María Dantés y «Sin identidad».