Fútbol

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Pedrerol y su equipo ganador

La cadena Nitro estrena hoy a partir de la medianoche «El Chiringuito de Jugones»

Pedrerol y su equipo ganador
Pedrerol y su equipo ganadorlarazon

La cadena Nitro estrena hoy a partir de la medianoche «El Chiringuito de Jugones»

El pasado viernes, al mediodía, Josep Pedrerol pisó por primera vez «El Chiringuito de Jugones», la nueva tertulia deportiva que hoy se estrena en Nitro a partir de la medianoche y, que si ningún contertulio lo impide –son dados al derroche verbal–, finalizará a las dos y media de la madrugada. La jugada parece la misma que la que se desarrollaba hace un mes, pero el partido es distinto. Pedrerol lo sabe. Cuando llegó al plató y vio a sus compañeros, pensó: «Ya estamos juntos de nuevo. Parecía que era el primer día del colegio, estábamos casi todos. Desde el pasado 4 de diciembre, cuando nos rescindieron el contrato en Intereconomía, no habíamos vuelto a coincidir todos, aunque hemos hablado mucho por teléfono». Aunque su presencia no sea tan frecuente ante las cámaras, el periodista deportivo también ha llegado a la cadena de Atresmedia arropado por su equipo de redacción: «No podía dejarlos escapar, son como ''Tres en uno'', cumplen múltiples funciones».

Tertulios en tensión

El plató es grande, «acogedor», con una pantalla de cien pulgadas, escenario donde el ex árbitro Ramos Marco, el ex linier Rafa Guerrero y Juanfe diseccionarán las jugadas más polémicas de cada jornada de Liga, Champions y Copa. Ya son famosas sus trifulcas porque raramente se ponen de acuerdo. «Son un trío fantástico». A última hora del viernes, Pedrerol ordenó que cambiasen los asientos donde se sentarían los contertulios. ¿El motivo? Parecían sillones e invitaban a repanchigarse, algo que está en contra de su lista de mandamientos televisivos. «Había que poner los respaldos más rectos, estarían demasiado cómodos; quiero que estén en tensión, que se puedan levantar para abrazarse, ensayar una jugada o discutir, que es la mayoría de las veces, no es que vayan a ser como una silla eléctrica, pero...», bromea Pedrerol. También habrá público; no mucho, unas diez o quince personas, las suficientes para que les sirvan como termómetro, para calibrar si una información o un tema interesa o no. «Si yo me río ante algún comentario de un tertuliano y veo que se ríen me digo: ''Vamos bien'', aunque a veces hay que tomar cierta distancia, ya que se ríen, más cuando bromeamos sobre el Barça que sobre el Madrid. Pero sí, nos ayudan a sentirnos vivos, a saber qué funciona y lo que, aparentemente tenía interés, no termina de funcionar».

Pedrerol llega a las 10:30 a la sede de Atresmedia para preparar «Jugones», que emite laSexta. A las cinco y media empieza la reunión para preparar «El Chiringuito». Es consciente de que, para cuando empieza en programa, el pescado ya está vendido, en el sentido de que todos los espectadores conocen ya la actualidad, por lo que toca enfocarla desde otra óptica. Como a cualquier periodista que se precie, le gustan las exclusivas, y se ofrecerán en el programa, pero tiene predilección por darle una vuelta de tuerca a las noticias del día: «A la hora en la que nosotros entramos ya se ha contado todo, ¿qué vamos a ofrecer, las insípidas imágenes de una rueda de prensa? Hay que echarle imaginación. Nos ocurrió cuando Valdano tuvo que presentar a Mourinho como entrenador del Real Madrid, después de que cuestionase en los medios de comunicación su estilo de juego. Los titulares ya se sabían, por lo que decidimos que una cámara enfocase permanentemente la cara de Valdano mientras hablaba Mourinho. Y funcionó», explica.

Aunque en «El Chiringuito de Jugones» hay, como en todos los programas, una escaleta de los contenidos del día, a Pedrerol le gusta improvisar, cuanto más, mejor. «Hay que tener en cuenta que soy un actor-espectador del programa privilegiado y cambio de tema cuando me apetece. A los pocos minutos de ver que un contenido no engancha, propongo otro. Nunca sabes por qué uno gusta o no... pero hay que tener reflejos. Ocurrió cuando destituyeron a Pepe Mel como entrenador del Betis. En cuanto lo abordamos, las redes sociales empezaron a bullir y cambiamos el guión: hicimos una encuesta sobre si estaban de acuerdo con que le echasen y fue un éxito», explica. Tampoco es demasiado aficionado a tener secciones fijas, porque «si se crean artificialmente, al final son una rémora insoportable que ralentiza el programa».

Pedrerol sabe que con el enorme flujo informativo que generan el Madrid, el Barça y el Atlético de Madrid hay poca tarta que repartir entre el resto de los clubes, pero hace propósito de enmienda. «Sí, a los periodistas deportivos nos falta un poco de sensibilidad con el resto de clubes, salvo en el caso, y no siempre, de que jueguen la Champions. Y la mayoría de las aficiones son impagables; la del Betis es tela».

Hoy empieza «El Chiringuito». Segundos antes, Pedrerol hará lo de siempre, «pedir agua, preguntar mil cosas, me responden y no me entero de nada, siempre me falta algo... Me siento orgulloso de que todavía me ponga nervioso al empezar».

Los «bichitos»

Los ex futbolistas, si es que alguna vez se deja de serlo, Álvaro Benito y Guti, –conocidos como «Los bichitos»– son uno de los grandes hallazgos de «El Chiringuito», y es un dúo de largo recorrido. «Ni fue premeditado ni estaba preparado. Vinieron un día al plató y funcionó. Ahí estaban dos tíos hablando del fútbol por dentro, de lo que habían sentido y vivido –dice Pedrerol–; fue un hallazgo». Por raro que parezca el periodista no conocía mucho a Guti, un «futbolista muy incomprendido del que se ha transmitido una imagen que no se corresponde con la realidad».