Telecinco expulsa a Argi por decir que apoya la vuelta de ETA

Hay frases que carga el diablo, y Argi, una de las concursantes de «Gran Hermano 14», pronunció una que ha puesto punto final a su presencia en el reality por expulsión disciplinaria. Horas después de que la AVT pidiera medidas, se cumplió su deseo, y agradeció a la cadena la reacción inmediata. En uno de esos ratos en los que no pasa nada en el programa, la joven rompió la previsible calma chicha con un comentario: «Yo sólo he ido a una (manifestación), para que vuelva ETA». Ante el estupor de sus compañeros, Argi reaccionó: «Era una broma, lo malo es que lo he dicho por la tele, pero era broma. No sacarán esto, ¿no?». Se equivocó. Twitter, como el gran amplificador que es, difundió rápidamente sus palabras: unos pedían un castigo mediático ejemplar; sus fans la defendían ardientemente.

¿Influida por su entorno?

La AVT no tardó en decir a través de su cuenta en Twitter que «esperaban que la dirección de "Gran Hermano'' y Telecinco actúen de manera inmediata y expulsen a una concursante por pedir ''la vuelta de ETA''». Horas antes, en declaraciones a LA RAZÓN, la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, se mostró contundente: «No queremos lapidar a la chica y tampoco vamos a entrar en el supuesto debate de que es una niña de 20 años que no sabe lo que dice, porque es plenamente consciente de que ha entrado a un concurso para ganar 300.000 euros», afirma.

Para Pedraza es evidente que este hecho trasciende el espectáculo televisivo y no duda en plantear una reflexión que no es baladí. Argi es natural de Bilbao «y, seguramente, como estamos alertando desde hace años, ha vivido su niñez y adolescencia en un entorno donde se incita la creencia de que los asesinos de ETA sólo son presos políticos que responden a un estado de represión, ignorando que han asesinado a casi mil personas, y ha producido un inmenso dolor». Hasta el momento, sólo una vez habían irrumpido los etarras en «Gran Hermano». Fue en la primera edición, en la décimo quinta gala, cuando se expulsó a un concursante vasco, Koldo. En ese momento, en la extinta Vía Digital se emitía el programa las 24 horas en multipantallas. Una de ellas recogió, justo cuando el concursante salía de la casa, a un chico que saltaba al jardín con una bandera en la que se pedía la libertad de los presos de ETA. En segundos, se eliminaron las imágenes que ofrecía esa cámara, por lo que para la mayoría de los espectadores pasó inadvertido lo que podía haber sido un magnífico escaparate para la banda y sus acólitos.

Esta décimocuarta edición está consiguiendo una media de «share» del 18,5 por ciento y 2.618.000 espectadores, cifras que provocan el miedo de Pedraza, «porque es un programa que ve mucha gente joven y, aunque haya sido, como ella dice, una broma, si no se la expulsa, puede calar entre la audiencia que asistir a manifestaciones proetarras no es reprobable». Para la presidenta de la AVT, «ni a la productora ni a Telecinco les ha temblado el pulso para expulsar a concursantes por actos de violencia física o verbal. Para nosotros es tan violento que alguien diga que '' vuelva ETA'' como cualquier otro tipo de agresión».

Tras varias horas de mutismo, Jaime Guerra, productor de Zeppelin comunicó a través de Twitter que, ayer a las 22:15, en «Gran Hermano 14. Asómate», Argi pediría perdón. Los acontecimientos se precipitaron y entre lágrimas abandonó el reality. Sin duda, no era la popularidad que esperaba, pero la joven ha entrado en la fama catódica por la puerta de atrás.