David Villafañe, en huelga de hambre desde hace 77 días, regresa a prisión tras ser hospitalizado

David Villafañe fue ingresado el pasado 12 de noviembre en el hospital Txagorritxu de Vitoria tras caer en coma como consecuencia de la huelga de hambre que había iniciado 62 días antes. Allí fue recuperado y alimentado por orden judicial, a pesar de sus continuas negativas. El pasado lunes, ante la firme postura de Villafañe, el hospital ordenó su traslado a Nanclares de Oca, donde fue ingresado en el módulo de enfermería, donde le acompañaba un preso de confianza para salvar su integridad física.

Villafañe sigue empeñado en demostrar su inocencia después de 16 años en prisión por un crimen que, según defienden varios informes forenses, nunca se produjo porque la muerte de la víctima se produjo por causas naturales. Esta evidencia científica no ha sido aceptada por los tribunales y Villafañe se ha querellado contra varios magistrados y contra el presidente del Supremo, Carlos Lesmes. En opinión del reo, se está cometiendo una gran injusticia con él y hasta que no se solucione la situación se negará a ser alimentado.

Esta situación mantiene muy preocupada a su familia porque en los ya cerca de 80 días de huelga, Villafañe ha perdido más de 30 kilos. Blanca, su hermana, explica que su paso por el hospital ha sido duro porque "llegó a estar atado por los celadores con doble brazalete en brazos y piernas". Pese a ello, "conseguía arrancarse la sonda nasogástrica de alimentación y el suero, por lo que no han podido alimentarlo y haya perdido mas peso que durante su estancia en prisión".

Blanca explica que "la direccion del hospital barajó la opción de que la Policía que lo custodiaba lo atase los brazos y los pies a la cama con las esposas, ya que conseguía quitarse los brazaletes, pero el director de la prisión se opuso a esta medida. La endocrino del hospital llegó a amenazar a David con anestesiarle para evitar que se quitase la sonda".

Ahora, David ya ha sido trasladado al módulo 3 donde se encuentra permanentemente acompañado por con dos internos de confianza. "Su extrema debilidad, su importante desnutrición y su descenso de iones pueden provocar un fatal desenlace por paro cardiaco. David sigue pidiendo justicia para que la prevaricación del Supremo no quede impune", añade su hermana.