Tarragona

Detenidas 20 personas por estafas con alquileres ficticios de viviendas en la costa

Dirigido por un hombre de nacionalidad rumana, que contaba con ciudadanos de origen marroquí y españoles con pocos recursos

Imagen de una urbanización en la costa almeriense
Imagen de una urbanización en la costa almerienselarazon

La Policía ha detenido a 20 miembros de una banda que operaba desde El Vendrell (Tarragona) dedicada a estafas masivas por Internet mediante el cobro a través de transferencias por el alquiler ficticio de viviendas de primera residencia o para vacaciones.

La Policía Nacional ha detenido a 20 miembros de una banda que operaba desde El Vendrell (Tarragona) dedicada a estafas masivas por Internet mediante el cobro a través de transferencias por el alquiler ficticio de viviendas de primera residencia o para vacaciones.

Según ha informado el cuerpo policial este martes en un comunicado, las viviendas, ubicadas principalmente en la costa, se ofertaban a través de portales y páginas de Internet, y en total hay 94 afectados en toda España por más de 56.000 euros.

La banda utilizaba conocidas páginas web donde incluía anuncios para alquilar viviendas, adjuntado fotografías y los datos de la persona de contacto, y después de hablar por teléfono con el interesado, le pedían un ingreso en una cuenta corriente en concepto de reserva, pero una vez realizado el pago ya no se volvía a poder contactar con el anunciante.

Algunas víctimas llegaron a desplazarse más de 500 kilómetros para poder alojarse en la casa convenida, y se encontraron que o bien la casa no existía o estaba ocupada por sus legítimos propietarios. El responsable de esta organización criminal es un ciudadano rumano residente en El Vendrell, que era quien colgaba los anuncios, y en un segundo eslabón estaban los 'conseguidores', ciudadanos de origen marroquí que captaban a personas que tenían que dar la cara ante los contactos y que percibían las transferencias bancarias. En un tercer nivel, personas de nacionalidad española de escasos recursos abrían cuentas bancarias a su nombre donde se recibían las transferencias, a cambio de una comisión, y las entregaban a los jefes.

La investigación se desarrolló en varias fases a lo largo de los últimos 15 meses, ascendiendo el dinero estafado a 56.400 euros, y se eliminaron los anuncios publicitados en Internet, asociados a los teléfonos y direcciones de correo electrónico de contactos, y se bloquearon 26 cuentas corrientes, con un saldo total de 10.258 euros.

La operación ha sido desarrollada por funcionarios de la Udef de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Tarragona.