Premios Ussía: 10 años de valor, entrega y sacrificio

Ignacio Echeverría, Juan Carlos García Valdecasas, Lucio Blázquez, Saúl Craviotto, Ángel Nieto y el estudiante José Miguel Lendínez obtienen los galardones de la X edición

Diez años dan para mucho, incluso para cambiar el curso de la historia. De ello han sido testigos los Premios Ussía. Año tras año se han encargado de poner en valor el esfuerzo, el sacrificio y la valentía de aquellos españoles, populares o no, que en estos últimos diez años también han hecho historia. Ayer tuvo lugar en la sede de LA RAZÓN la ceremonia de su X edición. Abrió el acto el director del periódico, Francisco Marhuenda, que agradeció a Ussía su compromiso.

El Premio al Héroe del Año se concedió a título póstumo. De manos del ministro del Interior, José Ignacio Zoido, y del embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, lo recogió Ana Miralles en nombre de su hijo, Ignacio Echeverría, víctima del terrorismo yihadista en Londres cuando defendía a una mujer policía.

Dos campos a priori con pocos nexos en común, el sanitario y el gastronómico, fueron de la mano en el Premio a la Trayectoria Ejemplar: el doctor Juan Carlos García-Valdecasas, referencia internacional en Cirugía General y Digestiva, y Lucio Blázquez, el empresario creador de los célebres «huevos estrellados». Ambos recibieron el premio de manos del presidente de LA RAZÓN, Mauricio Casals.

Los últimos platos de la ceremonia tuvieron sabor deportivo. El Personaje del Año fue Saúl Craviotto, el piragüista ganador de cuatro medallas de oro en tres ediciones de los Juegos Olímpicos. El Premio Honorífico fue para nuestro campeón del «12+1», el «gran pionero» de los éxitos motociclísticos de nuestro país, Ángel Nieto. Su hijo, Pablo, recogió el galardón. Entre ambos, el premio al Estudiante del Año recayó en José Miguel Lendínez, distinguido por la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

Ussía concluyó con una petición al ministro Zoido, la equiparación salarial de policías y guardias civiles, y con tres «vivas» a España, la Constitución y al Rey, «cuyas palabras provocaron la reacción contra el golpismo en Cataluña».