El debate de la Lomce

Educación personalizada para quien no apruebe la reválida de Secundaria

La Razón
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El PP quiere que la reforma educativa introduzca en el Senado algunos cambios, tales como retrasar hasta 2017 las evaluaciones finales en ESO y Bachillerato, pero mantiene que los centros no tengan que ofertar Religión en Bachillerato.

El Partido Popular elude debatir en el Senado ofertar en las etapas educativas la materia de Religión. Como adelantó LA RAZÓN el pasado miércoles, el Gobierno no introdujo en el debate celebrado ayer en la Cámara Alta ninguna enmienda parcial en la Lomce encaminada a que Religión sea de oferta obligatoria en los centros de enseñanza en Bachillerato, como solicitaba la Conferencia Episcopal. En un primer momento, los populares quisieron proponer en el Senado que la asignatura se ofreciera con carácter obligatorio en las etapas educativas de Infantil, Primaria y ESO y que además, contase para hacer la media del curso, para el acceso a becas e incluso para repetir. Esta modificación estaba relacionada con que eludir a la posibilidad de que un estudiante estudiase la asignatura a lo largo de todos los años académicos suponía no cumplir con lo acordado con la Santa Sede. Así, según pudo saber este diario, el Ministerio de Educación debatirá «a otro nivel» la modificación legislativa.

En cuanto a las pruebas de reválida en ESO y Bachillerato, el partido retrasará hasta 2017 estos exámenes finales. Para los alumnos que no superen el examen tras finalizar su etapa en secundaria, el PP pide a las administraciones educativas que establezcan medidas de atención personalizada y que la oferta de educación a distancia se aplique con «criterios específicos adicionales en relación con las situaciones personales y laborales de las personas adultas». De esta manera, se ofrece una salida clara a los estudiantes que no superen la reválida aunque acabasen con éxito los cuatro años de estudios de la ESO.

En el último día de plazo para enmendar el proyecto de la Lomce, los populares también abordaron otro asunto polémico: el modelo lingüístico en las aulas. En la disposición 38 consta que «las asignaturas no lingüísticas se impartan exclusivamente en castellano, en lengua cooficial o en alguna lengua extranjera, siempre que exista oferta alternativa de enseñanza sostenida con fondos públicos en la que se utilice como vehicular cada una de las lenguas cooficiales». Por su parte, aunque la oposición ha vetado la totalidad de la reforma eduactiva en el Senado, los portavoces de Educación de CiU y del PNV hicieron públicas sus nuevas líneas de actuación contra la Lomce. Entre las que enmiendas que quiere presentar el Partido Nacionalista Vasco, como afirmaron a Efe, destaca que quieren «blindar la cuestión lingüísticas» y «salvaguardar» también la importancia de las lenguas cooficiales.