Educación

El 35 % de los jóvenes españoles no alcanza el nivel de educación secundaria superior

La OCDE alerta de la brecha de género en España en las carreras técnicas.

Un grupo de estudiante acude a las Pruebas de Acceso a la Universidad.
Un grupo de estudiante acude a las Pruebas de Acceso a la Universidad.larazon

España presenta una baja proporción de jóvenes matriculados en programas de Formación Profesional y capacitación laboral, la mitad que otros países de la OCDE.

España debe reducir la brecha de género existente al escoger las área de estudio, ya que la proporción de mujeres en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) fue tan solo del 12 % en 2015 (19 % media de la OCDE) mientras están muy presentes en sectores como los de la educación y la salud.

Lo afirma la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en su último informe "Panorama de la Educación 2017: indicadores de la OCDE", donde recuerda que los estudios superiores -enseñanza universitaria y Formación Profesional de grado superior- sobre Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) se consideran clave para el crecimiento económico y la innovación.

"Los estudios de educación superior relacionados con las ciencias se ven recompensados en el mercado laboral, aunque las áreas de estudio se hallan condicionadas en gran medida por las diferencias de género en España y en los países de la OCDE", concluye este organismo internacional.

Al igual que en la mayoría de países de la OCDE, las españolas tienen poca presencia en los estudios de STEM y, en cambio, una presencia "desproporcionada"en carreras relacionadas con el sector educativo (España, 79 %; OCDE, 78 %) así como en salud y bienestar (España, 72 %; OCDE, 75 %).

No obstante, a pesar del sesgo de género, el 30 % de los españoles que siguieron estudios superiores en nuestro país cursaron alguna de las áreas STEM, una de las proporciones más elevadas entre los países de la OCDE.

El informe también recuerda que "cuanto mayor es el nivel educativo alcanzado, mayores son las perspectivas de empleabilidad y menor es el riesgo de desempleo".

Y en España, el 35 % de los jóvenes entre 25 y 34 años no alcanza el nivel de educación secundaria superior, una de las tasas más elevadas entre la OCDE.

Asimismo, España presenta una baja proporción de jóvenes entre las citadas edades matriculados en programas de Formación Profesional y capacitación laboral en comparación con otros de la OCDE (12 % frente a 26 %), pese a que aquellos con dicha titulación tienen una tasa de ocupación del 74 % frente al 63 % con una titulación general.

Respecto a la tasa de alumnos entre 18 y 24 años escolarizados en 2016, en España era del 58 %; un 18 % de ese grupo no estaba escolarizado pero sí trabajando; y un 23 % ni trabajaba ni estaba escolarizado (ninis). Esos datos en los países de la CODE eran: 52 %, 32 % y 15 %, respectivamente.

En cuanto a la tasa de desempleo de jóvenes adultos que no han completado la educación secundaria, en España es del 30 % (17 % OCDE) frente al 20 % que la han terminado (9 % OCDE) y el 16 % (6 % OCDE) que tienen educación superior.

El documento ha fijado también que los países con programas de Formación Profesional, aprendizaje y capacitación laboral "bien asentados"han demostrado ser más efectivos en paliar el desempleo juvenil.

Pero en España, sólo el 0,4 % de alumnos de educación secundaria se encuentra matriculado en programas formativos compaginando trabajo y estudio, un porcentaje significativamente inferior que el promedio OCDE, 17 %.

Por otro lado, España alcanza una escolarización prácticamente plena en educación y atención infantil a la edad de 3 y 4 años, 95 % y 97 %, respectivamente, muy por encima del promedio de la OCDE, 78 % y 86 %.

La OCDE también ha analizado en esta ocasión las horas de trabajo del profesorado en los centros públicos, concretando que en España los docentes dedicaron (2015) menos horas netas de enseñanza y menos tiempo total de trabajo que la media de la OCDE y la UE.