Comunidades autonómas de España
Los rectores contrarios a Wert acumulan deudas millonarias
Sólo tres comunidades, Andalucía, Valencia y Madrid, acumulan una deuda que supera con creces los 1.000 millones de euros.. Las diez universidades andaluzas tienen una situación especialmente complicada: deben 750 millones y la Junta les adeuda a su vez 426
Los rectores de las universidades españolas se quejaron ayer de la disminución de un 18% en los Presupuestos Generales del Estado para la educación superior y de los recortes en un 80% en I+D+i, lo que supone un «deterioro irreparable del sistema, en la calidad de la educación, así que no se puede pretender que esto no tenga un efecto social», alertaba ayer en Madrid el rector de la Universidad Complutense, José Carrillo.
La queja se escuchaba al unísono en todas las universidades españolas, que arremetieron contra los recortes del Gobierno en una rueda de prensa simultanea celebrada a las 12:00 hs en toda España, pero nadie cuestiona la gestión que hacen de sus recursos estas 79 instituciones, 50 de las cuales son públicas. Y es que la autonomía universitaria tiene sus ventajas, pero también sus desventajas a la hora de examinar los números de las universidades. No tienen obligación de rendir cuentas a las comunidades autónomas de las que dependen y los tribunales de cuentas fiscalizan su gestión, pero de ejercicios económicos que, en la mayoría de los casos, no se corresponden con el año en curso. Ningún organismo en España, ni siquiera el Ministerio de Educación, cuenta con datos de deuda de las universidades.
Sólo algunas han hecho pública su desbordante deuda, cuando se encontraban ya al borde casi del abismo. De ahí que sólo la deuda de las universidades de tres comunidades autónomas, como Andalucía, Comunidad Valenciana o Madrid supere con creces los mil millones. Especialmente alarmante es la situación de las diez universidades andaluzas, con una deuda reconocida de 750 millones de euros. El Gobierno andaluz llegó a avanzar un primer pago de 25 millones de euros para poder comenzar el curso en septiembre pasado. A pesar de todo, en universidades como la de Málaga, de la que es rectora Adelaida de la Calle, la presidenta a su vez de los rectores de las universidades españolas (CRUE) y una de las principales impulsoras de la protesta contra el Gobierno por los recortes, sólo se ha reducido en profesores asociados. Y eso que esta universidad tiene 36 millones de deuda. Para mayor asfixia económica, se da la circunstancia de que la Junta de Andalucía adeuda 426 millones de euros a las universidades en transferencias corrientes.
Quien también tiene un complejo panorama financiero es la Comunidad Valenciana. Sus instituciones universitarias afrontan este curso académico vencimientos por valor de 783,6 millones de euros que, para hacernos una idea, supone el 70 por ciento de su presupuesto para este año. Ahora bien, sus rectores se posicionaron públicamente en contra de la subida de tasas académicas en aplicación de la normativa estatal.
La deuda global de las universidades madrileñas es otro dato desconocido. La Universidad Complutense, al frente de la cual se encuentra José Carrillo, es una de las que cuenta con una situación más delicada. De hecho, su deuda asciende a la nada despreciable suma de 150 millones de euros, lo que la coloca en una situación económica insostenible.
En realidad, sólo en Madrid se han suprimido facultades, pero a pesar de la precaria situación económica, las instituciones académicas se han limitado a apretarse el cinturón en gastos corrientes y a despedir a profesorado asociado. Y eso que universidades como la de Zaragoza tienen dificultades para pagar las nóminas e incluso la compañía suministradora de luz estuvo a punto de cortarle el suministro por impago de la factura de electricidad.
«Las universidades deberían rendir cuentas sobre el cumplimiento de sus objetivos, deberían diseñarse unos planes estratégicos claros y premiar a que haya que premiar y castigar al que corresponda», explica Adolfo González, ex portavoz de Universidad del PP. Algunos estudios ya han puesto en cuestión el control del rendimiento de las universidades, como refleja un informe reciente del BBVA realizado en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. En él ya se arrojan dudas sobre su funcionamiento y eficiencia y su contribución social y económica ya que «la universidad ha crecido más en recursos que en resultados». También el Ministro de Educación ha encargado un informe a varios expertos para que arrojen luz sobre cómo mejorar la universidad.
Protesta simultánea
1 - Andalucía
La presidenta de los rectores y, a su vez, rectora de Málaga, Adelaida de la Calle, ha sido crítica con los recortes. Su universidad debe 36 millones.
2 - Madrid
La situación de la Complutense, con José Carrillo al frente, es muy delicada. Debe mas de 150 millones.
3 - Castilla y León
Sus rectores adeudan más de 60 millones. En la imagen, los de la universidad de Valladolid y Salamanca.
Sin orden ni concierto en la contratacion
Aspectos de la universidad que antes ni se cuestionaban ahora están en entredicho, como por ejemplo, los recursos humanos de los que disponen. «En los últimos años los puestos del profesorado universitario han sido en gran medida ocupados por personas formadas en la propia universidad contratante en detrimento de la movilidad y la apertura de plazas a una competencia efectiva», dice un informe reciente del BBVA. El estudio también refleja la «preocupante falta de planificación de la estructura de recursos humanos, que responde a respuestas a corto plazo».
✕
Accede a tu cuenta para comentar