Universidad

Un año menos de carrera y de tasas universitarias

El Gobierno da vía libre a los grados de tres años a partir de septiembre. El nuevo sistema fomenta la competencia entre universidades y ahorra a las familias 150 millones

Un año menos de carrera y de tasas universitarias
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Cambia la ordenación de las carreras universitarias. El Consejo de ministros ha aprobado hoy el real decreto que permitirá que las universidades españolas introduzcan grados de tres años y dos años de máster (3+2) frente al 4 +1 que tenemos en la actualidad.

En septiembre de 2015 las universidades que así lo deseen podrán ofertarlo. Así nos encontraremos que carreras que hasta ahora se cursaban en cuatro años podrán impartirse en tres. La opción que el Ministerio de Educación da a estos centros del conocimiento es voluntaria, aunque el Ministerio considera que el 70 por ciento de las carreras que se imparten en la actualidad pueden cursarse en sólo tres años con lo que calcula que el ahorro de un año de tasas universitarias multiplicado por el 70 por ciento de alumnos que podrían acogerse a esta nueva fórmula podría suponer un ahorro para las familias españolas de 150 millones de euros.

El Ministerio de Educación asegura que el grado de tres años está reconocido a nivel europeo de la misma manera que el de cuatro y sirve igualmente para acceder al mundo laboral. Y es que calcula que el 90 por ciento de los estudiantes no tienen por qué hacer un máster obligatoriamente para poder trabajar.

Quedan exentas de esta regulación las carreras relacionadas con las Ciencias de la Salud o las ingenierías, que seguirán la legislación específica que se establece para estos estudios en las distintas órdenes ministeriales. Sólo para estas carreras no habilitará para el desarrollo de una profesión los grados universitarios de 180 créditos ECTS.

¿Por qué este cambio? Cuando comenzó la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), se estableció la adopción de un sistema basado en tres ciclos: Grado, Máster y Doctorado. Sobre los dos primeros, no se llegó a un acuerdo unánime, así que el Proceso de Bolonia ofreció a los países firmantes libertad para optar entre la implantación del llamado 4+1 (Grados de cuatro años, al menos 240 créditos, y másteres de 60 créditos) o del 3+2 (Grados de 3 años, 180 créditos, y Másteres de 120). España optó por implantar los grados de cuatro años para evitar que la ruptura con el anterior sistema de licenciaturas de cinco años fuera menor, pero la realidad es que muy pocos países eligieron lo mismo que España. Entre ellos se encuentran Chipre, Turquía, Armenia, Kazajistán o Georgia.

Menos problemas

Con esta nueva regulación se cree que se solucionarán los problemas que pueden tener los alumnos españoles que quieren estudiar en el extranjero, que se pueden encontrar con que mientras ellos han cursado un grado de 240 créditos y un máster de 60, sus compañeros extranjeros cursaron un grado de 180 créditos y un máster de 120 créditos. Los créditos del máster tienen mayor exigencia, con lo que los alumnos españoles se ven obligados en muchas ocasiones a cursar formación extra si quieren acceder a estudios de doctorado en las universidades extranjeras que aplican el Plan Bolonia.

El Ministerio de Educación también cree que ordenar los estudios universitarios de una manera similar a la que se hace en otros países puede ser muy útil a la hora de atraer estudiantes universitarios de otros países en los que también se aplique el Plan Bolonia y contribuir a la internacionalización de las universidades españolas. Estamos dentro de los 11 países con mayor alumnado extranjero del mundo y el 3º en captar más estudiantes de Máster en Administración de Empresas (MBA), según la Fundación para la Proyección Internacional de las Universidades Españolas.

Se calcula que más de 100.000 estudiantes de otros países se matriculan en las universidades españolas, principalmente en postgrado. El sistema de los tres años de grado será voluntario, no se impondrá por ley, aunque abre la puerta a que lo implanten aquellas que lo deseen, con lo que favorece la autonomía universitaria. Juan Carlos Domínguez, rector de la Universidad CEU San Pablo considera ventajosa la nueva fórmula porque «permite un sistema más flexible y beneficia a los alumnos que, por ejemplo, se estén planteando cursar una doble titulación, abre nuevas perspectivas y nuevos caminos. También fomenta la competencia entre las universidades, cosa que no es mala y provocará que tiendan más hacia la especialización», explica.

Precios públicos

Otra cuestión son los precios públicos de los másteres, en los que ha reparado la Confederación de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza intersindical (STEs-i) que ha acusado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de pretender «encarecer» la educación universitariacon el nuevo sistema del tres más dos. La interpretación que hace el sindicato es que la norma «tiene el objetivo claro de encarecer los estudios, pues las tasas de las matrículas de los másteres son bastante más elevadas que las de los grados. Parece destinada claramente a destinar a endurecer el acceso a la universidad por cuestiones económicas, claramente se expulsa de la universidad a las hijas e hijos de las familias que no pueden pagar estos desorbitados precios», dijo. Un punto de vista que comparten los sindicatos de docentes CCOO, UGT, CSI-F y CIG (Confederación Intersindical Galega), que han convocado concentraciones ante los rectorados de las universidades públicas.

El PSOE ha presentado una proposición no de ley en el Congreso en la que pide que se paralice este real decreto porque, según la portavoz socialista de Universidades, Angelina Costa, se debe contar antes con un informe del Consejo de Universidades sobre los resultados de la vigente ordenación universitaria tras Bolonia, informa Efe. Mientras que IU cree que el decreto «sale adelante por el empecinamiento del ministro Wert, con el varapalo del Consejo de Estado y sin ningún tipo de debate con la comunidad universitaria». El Sindicato de Estudiantes tachó ayer de «ataque de clase» la reforma y anunció movilizaciones y «lucha en la calle si sale adelante», en los mismos términos.

Sin despidos de profesores formación

- La reducción en un año de una carrera universitaria no tiene por qué suponer el despido del profesorado. El Ministerio de Educación cree que la modificación podría alcanzar al 70 por ciento de las carreras universitarias que se ofertan en nuestro país pero también estima que la práctica totalidad del profesorado universitario que en estos momentos está impartiendo grados está capacitado para hacerlo también en los másteres. Claro que en muchas carreras no es necesario estudiar un máster que te habilite para el desempeño de una actividad profesional.