El apetito sexual de los españoles disminuye durante el verano

La comodidad, la falta de tiempo o la costumbre son sólo algunas de las razones para perder la chispa.

Un estudio elaborado por Durex (*) revela que las personas se sienten más alegres, enérgicas y atractivas durante los meses de verano. No obstante, este efecto no es trasladable al apetito sexual.

Dicho estudio, llamado «El efecto subidón del verano», resalta algunas razones científicas del por qué esta época del año nos mejora el ánimo y sin emkbrago no mejora nuestra vida sexual. Para complementarlo, Durex también ha lanzado el «Pasaporte al paraíso», el cual ofrece consejos prácticos para ayudar a las parejas a reavivar su vida sexual durante el verano.

El sondeo demuestra que las parejas españolas necesitan ayuda para darle más chispa a su vida sexual durante el verano. Una quinta parte de las personas encuestadas comentaron que su vida sexual no ha mejorado en el último año y uno de cada 10 (11%) personas confesaron que no han probado nada nuevo en la cama en los últimos seis años.

Parece que las prioridades de las parejas cambian durante la época estival. Sólo el 5% tiene intenciones de compartir más tiempo con su pareja este verano. En este sentido, Alix Fox, experta en relaciones de pareja y sexualidad, explica que “cuando hace calor también es perfecto subir la temperatura sexual dentro de casa”.

“Es fácil para las parejas caer en la rutina en sus vidas sexuales. La comodidad, falta de tiempo o la costumbre son sólo algunas de las razones para perder la chispa sexual. Pero el verano es el momento del año en el que la gente tiene mejor ánimo, por eso es el período propicio para probar nuevas experiencias”, afirma Fox.

“El estudio de Durex refleja que casi una tercera parte (29%) de los encuestados se muestran más aventureros durante los meses de verano, es por eso que esta época se convierte en el momento perfecto para explorar nuevas experiencias en nuestras vidas sexuales. Tal como lo demuestra el nuevo estudio de Durex, pasar tiempo con nuestra pareja, aprovechando la energía renovada del verano, nos permite segregar la hormona de la felicidad llamada “oxitocina” la cual nos hace sentir más relajados y entregados a nuestras parejas”.