La DGT inicia hoy una campaña de control y sensibilización que durará una semana y que pretende concienciar a los conductores de la necesidad de respetar los límites de velocidad.

Circular a una velocidad adecuada podría disminuir en una cuarta parte la cifra anual de fallecidos en accidentes de tráfico en nuestro país, según advierte la DGT. Un aumento del 5% en la velocidad desemboca en un incremento del 20% en los accidentes con víctimas mortales. Los datos revelan que las vías convencionales, en las que se puede circular a un máximo de 90km/h, son las carreteras españolas donde más se incumplen los límites de velocidad. Por este motivo, la Guardia Civil duplicará los controles en este tipo de vías, donde se registran ocho de cada diez muertes.

Según tráfico, el exceso de velocidad tiene otros efectos adversos además del aumento del peligro en la carretera y del número de siniestros mortales, como son el deterioro del medioambiente o el consumo de combustible. La campaña se realizará de forma simultánea en 25 países europeos y será coordinada a través de la Organización Internacional de Policías de Tráfico, ya que el incumplimiento de los límites de velocidad es uno de los peligros más acuciantes a los que se

enfrenta la UE en materia de tráfico.

«Detrás de cada siniestro hay una familia»

Carmen Manjón, presidenta de Vida en la Carretera, Asociación de Afectados por la Violencia Vial que lleva luchando desde el año 2009 para apoyar a los familiares de víctimas de siniestros mortales y concienciar a la sociedad, recuerda que «detrás de cada siniestro hay una familia. A los seres queridos que perdemos les condenan a muerte, pero a nosotros a cadena perpetua». Ella perdió a su hijo menor, de 12 años, en el año 2001. «A mí hijo le mataron. Su hermano le había regalado por su cumpleaños unas entradas para ver un rally en Villarejo de Salvanés (Madrid), estaban en una zona segura, pero se lo llevaron por delante. Casi quince años después seguimos con un proceso judicial abierto».

Desde la asociación «Vida en la carretera» se quejan de que no sólo se necesita voluntad política sino que «este tema comience a ser verdaderamente prioritario. Necesitamos concienciación y educación». En este sentido, Carmen Manjón asegura que «la educación es primordial. Creemos que debería existir una asignatura curricular para que los niños y jóvenes tomen conciencia de qué es la seguridad vial, precisamente porque ellos serán futuros conductores». Asimismo, advierte que además de la velocidad, a la hora de abordar el tema de los siniestros de tráfico deben tenerse en cuenta otros factores como «el consumo de alcohol o la dejadez en el mantenimiento de las carreteras».