El Gobierno respeta la sentencia «que avala que la gestión del accidente fue correcta»

El Ejecutivo, la Xunta de Galicia y el PP han mostrado su respeto por la sentencia del Prestige que absuelve a los acusados y exime al Gobierno español de pagar daños frente a la indignación que ha generado en las redes sociales, ecologistas y la la oposición que denuncia la falta de responsabilidades políticas.

Tanto la ministra de Fomento, Ana Pastor, como el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, han expresado su "respeto"por el fallo que revela, según la portavoz del PP de Galicia, Paula Prado, que la gestión del accidente por el gobierno popular fue "correcta y adecuada".

Así, Cañete ha subrayado que el ecosistema marino afectado por el vertido del Prestige "se ha recuperado"y eso es lo más importante.

En los pasillos del Congreso de los Diputados, Arias Cañete, ministro también en aquel momento, no quiso valorar en detalle una sentencia "larga, compleja"que merece ser leida con detenimiento.

Lo más relevante, para el ministro, es que el entonces director general de Marina Mercante ha sido absuelto y la conclusión es que las autoridades actuaron "razonablemente bien"sin que se derive responsabilidad civil alguna.

Fue un proceso "complejo de negociar, de gestionar", y desde su Ministerio lo más difícil fue el cierre del caladero "durante meses"con la consecuente indemnización a los pescadores y la posterior petición de ayuda para limpiar el litoral.

Recordó la "intensa"tarea de la empresa Tracsa y del Ejército y subrayó que el ecosistema "se ha recuperado"y la actividad pesquera se ejerce en todo ese caladero "con toda normalidad".

El único delito fue la "desobediencia"del capitán del barco, "no hay delito ecológico"y aunque a algunos no les guste la sentencia, dijo el ministro, "hay que respetarla".

Subrayó, en todo caso, que después de aquello se mejoró la seguridad marítima, se han incrementado las inspecciones a buques y se han definido planes de contingencia para afrontar siniestros marítimos, porque "siempre existe riesgo en las actividades del hombre".

Lucha contra la contaminación

Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha ensalzado la labor del Gobierno por combatir la contaminación marítima. "Respeto a los tribunales, a la sentencia. No he podido ver su contenido pero respeto las decisiones de los jueces", ha señalado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso.

En este contexto, sostiene que tanto el Ministerio de Fomento, como los gobiernos sucesivos, así como la propia UE, han hecho "un esfuerzo muy importante"en trabajar en la lucha contra la contaminación marítima.

Es más, sostiene que se ha avanzado en materia legislativa y, además de la directiva comunitaria desarrollada en la materia, en España se han aprobado dos normas para la prevención de la contaminación marítima: el que no se permita ni el fondeo ni la entrada en los puertos de los busques monocasco con crudo a bordo, así como el sistema nacional de respuesta ante la contaminación marítima.

"Se ha avanzado mucho en medios, tanto aviones como barcos de todo tipo, para la lucha y la prevención", ha subrayado, al tiempo que ha apostado porque los modelos de respuesta frente a estas catástrofes sean "óptimos"y siempre se actúe de manera "preventiva".

Finalmente, ha destacado que España es el país que "más inspecciones"hace a los buques en las costas, frente a los 8.000 kilómetros de costa española.

Por su parte, la diputada del PP en la Comisión de Cambio Climático, Belén Bajo, aseguró hoy que su grupo parlamentario respeta la sentencia sobre el "caso Prestige", además de valorarla positivamente porque demuestra que la actuación del Gobierno fue acertada.

En declaraciones a Europa Press, Bajo sostuvo que cuando se produjo el accidente, el Gobiern estuvo asesorado en todo momento por técnicos y tomó las decisiones que consideró menos perjudiciales para el medio ambiente.

Asimismo, recordó y lamentó la campaña orquestada en aquel momento por la izquierda radical en contra de la actuación del Gobierno que llegó a tener incluso conatos violentos contra el Partido Popular.