Internan al hijo menor del pastor por el crimen de «Lety»

La medida cautelar de internamiento será en régimen cerrado en el centro de internamiento Zambrana, en Valladolid

Después de que la Guardia Civil hallara el cuerpo sin vida de Leticia Rosino, la joven de 32 años desaparecida el pasado jueves en Castrogonzalo (Zamora), la investigación les condujo a una familia de pastores. Fue el menor de la casa, de 16 años, quien acusó a su padre de intentar violar y posteriormente acabar con la vida de la joven. Se trataba de un hombre de unos 60 años conocido por todos en el pueblo como «el pastor» o «Fostrón» y cumplía todos los requisitos para ser el principal sospechoso. Entre otros, solía estar en una zona apartada de Castrogonzalo (Zamora) con los animales y había sido condenado por agresión sexual en los años 80. La Guardia Civil le detuvo a eso de las 14:30 horas del viernes (horas después del hallazgo del cadáver de la chica) y hasta logró que el Juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 1 de Benavente autorizara el registro de la vivienda y una nave que utilizaban para la ganadería. Pero la investigación del caso dio ayer un giro radical y, en un nuevo interrogatorio de la Guardia Civil, el menor de 16 no supo contestar a algunas cuestiones e incurrió en numerosas contradicciones. La acumulación de indicios empujó a los agentes a ponerle a disposición de la Fiscalía del Menor y éstos ante el Juzgado de menores, que firmó la petición del Ministerio Público: el ingreso del joven en un centro de reinserción de menores en régimen cerrado. Se trata del centro de internamiento Zambrana, en Valladolid, especializado en el tratamiento de menores particularmente conflictivos.

La joven Leticia Rosino desapareció la tarde del 3 de mayo cuando salió a caminar por la ribera del río Esla, a las afueras de Castrogonzalo, lugar donde residía junto a su novio y donde había encontrado trabajo como química en una industria láctea de la localidad. Según «La Opinión-El Correo de Zamora», su muerte se habría producido entre las
19:00 y las 20:00 horas de ese mismo día. El menor la habría abordado con la intención de agredirla sexualmente, ya que los agentes de la investigación encontraron en el lugar de los hechos sus leggins y ropa interior. No obstante será la autopsia la que determine si su agresor lo logró o pudo escapar antes.

Leticia habría intentado zafarse del detenido y éste habría conseguido atraparla arrojándole una piedra a la cabeza. Posteriormente, volvió a golpearla con otra de mayores dimensiones. Al menos recibió tres impactos, según las primeras investigaciones. Luego la tiró por un terraplén (probablemente ya sin vida) situado junto a una planta de residuos tóxicos. Restos de sangre de la víctima mancharon la pared de este lugar y, al ser vistos sobre las 20:00 horas por los amigos y familiares de la joven que ya habían iniciado su búsqueda la tarde de su desaparición, alertaron a la Guardia Civil para que acudiera al lugar, según el relato del digital zamorano.

Sobre las 17:00 horas de ayer se celebró en Tábara, un pueblo cercano al lugar de los hechos y de donde era originaria la víctima, su entierro. Más de 2.000 personas se dieron cita en la misa de funeral, aunque no todos pudieron entrar por falta de espacio, en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tábara. El párroco recordó en la misa que Leticia era una persona «colaboradora, de sonrisa fácil y en la que siempre se podía confiar para todo», según recogió Efe.