Asturias

El intento de fijar el pesquero hundido falla al romperse el cabo de remolque

Un primer intento para tratar de estabilizar el barco pesquero hundido frente a la costa de Cabo Peñas ha fracasado al romperse el cabo con el que una embarcación de Salvamento Marítimo trataba de moverlo y cambiarlo de posición, con el objetivo de facilitar la entrada de los buzos a su interior.

Fuentes de Salvamento Marítimo han explicado a Efe que los buzos han logrado enganchar un cable desde a los carreteles del pesquero hundido (la parte del barco para enrollar las artes), pero se ha roto cuando el buque remolcador Alonso de Chaves ha comenzado a tirar del mismo para tratar de lograr la estabilización.

Los buzos de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil volverán a sumergirse a las 17.00 horas para repetir la maniobra, pero esta vez con una cadena de mayor resistencia.

La estabilización del barco para evitar su balanceo dentro del agua es fundamental para que los buzos puedan acceder con seguridad al pecio, en cuyo interior se cree que quedaron atrapados los seis tripulantes que aún siguen desaparecidos.

El Santa Ana, naufragado en la madrugada del pasado lunes al embarrancar en la isla Erbosa, a media milla de Cabo Peñas, quedó sumergido en posición vertical en una zona rocosa de fuertes corrientes y oleaje, en la que la visibilidad es escasa, y en la que además han quedado esparcidos aparejos.

Salvamento Marítimo ha destacado que las condiciones del mar han mejorado respecto a los días anteriores, lo que debería de facilitar las maniobras de estabilización.

Entre los buzos que participan en estas labores se encuentran desde ayer los doce integrantes del Equipo de Buceo Técnico Avanzado a Gran Profundidad de los GEAS de la Guardia Civil, grandes expertos en actividades subacuáticas en espacios reducidos y complicados, y que intentarían acceder al barco si se logra su estabilización.

En paralelo a las labores de los buzos continúa el despliegue de medios marítimos y aéreos en el dispositivo de búsqueda, en el que participan Salvamento Marítimo, la Guardia Civil, los Bomberos de Asturias y Cruz Roja.

Tras el naufragio del pesquero en la madrugada del pasado lunes sólo pudo rescatarse con vida al segundo patrón del barco, Manuel Simal Sande, de 50 años y vecino de la localidad coruñesa de Muros, que abandonó el martes el hospital de San Agustín de Avilés, donde había sido ingresado con hipotermia y múltiples contusiones.

En los primeros momentos del operativo de rescate fueron recuperados los cadáveres del primer patrón de la embarcación, el portugués Francisco Gomes Fragateiro, y el del cocinero Manuel Indalecio Mayo Brea, natural de Muros.

Siguen desaparecidos los gallegos Manuel María Tajes (mecánico) y Lucas José Mayo Abeijón (marinero); el joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas; el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga, y los indonesios Suherman (mecánico) y Wasito (marinero).