Camino de Santiago

El jurado declara culpable al único acusado del crimen de la peregrina Denise Thiem

Miguel Ángel Muñoz Blas ha sido declarado culpable de asesinato y de robo con violencia
Miguel Ángel Muñoz Blas ha sido declarado culpable de asesinato y de robo con violencialarazon

L a asesinó «de repente, de una forma sorpresiva y sin que la víctima pudiera advertirlo o se pudiera defender». De esta forma, según el veredicto del jurado, Miguel Ángel Muñoz Blas acabó con la vida de la peregrina Denise Pikka Thiem, el 5 de abril de 2015, en la localidad leonesa de Castillo de los Polvazares. Sólo uno de los nueve miembros del jurado votó en contra de este veredicto. Además, se le considera culpable, en este caso por unanimidad, de haber sustraído los objetos que portaba la víctima, con ánimo de lucro. En concreto, se apoderó de los 1.132 dólares que ésta llevaba consigo, para días más tarde cambiarlos en una oficina bancaria de Astorga. Ahora, el juez que presidió la vista, dictará la correspondiente sentencia e impondrá la pena oportuna. Tanto la Fiscalía como la acusación particular, que se ha mostrado satisfecha con el veredicto, pidieron 20 años de prisión por un delito de asesinato y otros cinco por el delito de robo con violencia.

La turista americana realizaba en solitario el camino de Santiago, en concreto, la etapa de Astorga a El Ganso. Al salir de esa localidad, se desvió para visitar el pueblo donde perdería la vida. Al abandonar Castillo de los Polvazares, se desorientó al seguir una flecha que, en vez de devolverle a la ruta oficial, la llevó por un camino que pasaba por la finca del acusado, donde éste tenía su vivienda.

Cuando la peregrina caminaba por las inmediaciones de la vivienda de Muñoz Blas, éste se acercó a ella y, posteriormente, con un objeto contundente le golpeó en la cabeza. Una vez que estaba en el suelo, hizo lo mismo, al menos, otras dos veces más.

Todos estos golpes acabaron con la vida de la peregrina americana. Posteriormente, desnudó el cadáver de Denise Pikka para acelerar el proceso de descomposición y lo ocultó bajo tierra en un agujero, en las proximidades del lugar donde le causó la muerte, no sin antes seccionarle las dos manos, que enterró en otro lugar y que todavía no han sido encontradas por las Fuerzas de Seguridad.

Ante la presión policial que se ceñía sobre el acusado, a finales de 2015 desenterró el cadáver y lo trasladó hasta el lugar donde finalmente fue hallado, tras indicarlo el propio Muñoz Blas.

En su sano juicio

El jurado rechaza de forma tajante que el acusado padeciese en el momento de causar la muerte a la peregrina americana una grave enfermedad psíquica que anulase, limitase gravemente o afectase ligeramente sus normales capacidades de conocimiento y voluntad. También se ha opuesto a que se pida el indulto para el acusado en la propia sentencia.