El TS confirma el archivo de la denuncia por maltrato contra un senador de PP

El Tribunal Supremo ha confirmado el archivo de la denuncia por malos tratos en el ámbito familiar contra el senador canario del PP Borja Benítez de Lugo, al rechazar el recurso que presentó su mujer, Elisa María K.B, por el sobreseimiento de las actuaciones. En un auto hecho público hoy, el Alto Tribunal mantiene el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones contra el senador, al considerar "modélica"la decisión tomada por el magistrado instructor de no seguir adelante con el caso, por insuficiencia de pruebas.

Ante el recurso presentado por la acusación particular contra el archivo dictado por el magistrado Antonio del Moral, al que se adhirió el Ministerio Fiscal, la Sala entiende que, aunque debe utilizarse con moderación la facultad de sobreseer actuaciones, también debe evitarse la "pena del banquillo"cuando la base probatoria de una denuncia resulta "objetivamente endeble". De lo contrario, bastaría la mera afirmación del denunciante para que el imputado se vea abocado a un juicio oral que "podría estar instrumentalizado sobre la base de falsas y/o temerarias imputaciones", señala el tribunal en sus razonamientos jurídicos.

La Sala de lo Penal resalta que el instructor, al examinar las pruebas, consideró como "muy probable, mucho más que la hipótesis opuesta", que las lesiones de la mujer del senador fueran fruto de un encontronazo en la "brusca salida, más bien huida, del imputado de su propia vivienda", donde se produjeron los hechos denunciados. El imputado pretendía, según el instructor, zafarse de una situación que no había provocado y que se produjo en su casa, y durante la cual se produjeron contactos físicos, pero sin que se pueda hablar de agresión o lesiones intencionadas cuya comisión no estaría suficientemente acreditada.

El instructor consideró como más probable que la reacción del senador fuera de la "quien intenta liberarse y desembarazarse de la situación de tensión y hostigamiento y acorralamiento a que se ve sometido en su propia vivienda, huyendo, irritado no tanto por las exigencias planteadas (por su exmujer), como por la forma de plantearlas, intempestiva y sorpresivamente, en su propio domicilio y con una petición colectiva". La denunciante se presentó en la vivienda del imputado acompañada de algunos de sus familiares más próximos con la intención de abordar los gastos de residencia y estudios de su hija mayor común.