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Eli, el orangután adivino que acertó los últimos 6 ganadores de la Super Bowl

Se llama Elijah, Eli para los amigos, es un gran orangután conocido por sus dotes de adivinación y ha pronosticado que los Seahawks de Seattle ganarán a los Broncos de Denver el domingo en la Super Bowl, la cita deportiva más importante del año en EE.UU.

La predicción de este primate que vive en el zoo Hongle de Salt Lake City, en Utah (Estados Unidos), no es el de un cualquiera, sino el de un vidente de probada experiencia que ha acertado todos sus pronósticos: ha adelantado seis años seguidos el vencedor de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

Desde el pulpo Paul, no se recuerda a un animal "pitoniso"tan fiable.

Todo oráculo tiene su ritual y, si el cefalópodo era tentado en el acuario con cebos de mejillón colocados en dos urnas iguales con las banderas de las selecciones que se enfrentaban, a Eli se le da a elegir entre dos cascos que imitan los de los jugadores de fútbol americano, hechos de papel maché con los colores de los finalistas.

Gana el equipo del primer casco que toca el orangután. Ésa ha sido la norma los últimos años. Y ya van seis.

"Nuestros voluntarios preparan grandes cascos de fútbol de papel maché, casi del tamaño de una pelota de playa, y los pintan de los colores de los equipos que se enfrentan. Este año, el de Denver es naranja y los Seahawks, azul marino", explicó a EFE la portavoz del zoo Hongle, Erica Hansen.

Cuando sus cuidadores pusieron los cascos en la jaula de Eli, éste se abalanzó sin titubear hacia el casco que representaba al equipo de Seattle, que, si se atiende al historial del adivino, puede considerarse ya el favorito para el título.

"Algunas veces se sienta y piensa cuál elegir y otras, como este año, decide rápido y golpea uno inmediatamente", asegura Hansen.

Después de la elección, sus cuidadores dejaron que Eve, su pareja, y Acara, su hija, entraran a su jaula y la familia entera acabó haciendo trizas los cascos y comiéndoselos -no hay que preocuparse, avisa Hansen, porque no están hechos de materiales tóxicos-.

Cada año, los trabajadores del zoo temen que se acabe la racha del simio adivino, pero su clarividencia parece no tener límites.

Todo empezó en 2008, cuando pronosticó la victoria de los Giants de Nueva York ante los Patriots de Nueva Inglaterra en la Super Bowl.

En los cinco años siguientes anticipó, sucesivamente, los triunfos de los Steelers de Pittsburg, los Saints de Nueva Orleans, los Packers de Green Bay, los Giants de Nueva York otra vez y, el año pasado, los Ravens de Baltimore.

A Eli le salió competencia en 2011, cuando una elefanta de un zoo de Dallas también vaticinó que los Packers ganarían la NFL, pero, año tras año, su fiabilidad se está confirmando como imbatible.

Los estadounidenses, de hecho, ya empiezan a tener en cuenta sus predicciones antes de apostar en la Super Bowl.

A punto de cumplir el próximo 8 de febrero los 24 años, una edad media para la vida de un orangután, el primate ha encontrado en la semana de la final de la NFL su momento de gloria.

Sin embargo, pese a que la Super Bowl es el mayor acontecimiento deportivo del año en Estados Unidos, la popularidad de Eli aún no se puede comparar con la de Paul, el pulpo más famoso de la historia, que acaparó todos los focos durante el Mundial de Sudáfrica de 2010.

Habrá que esperar al resultado de la final de la NFL que se disputa el domingo en el MetLife de East Rutherford (Nueva Jersey) para saber si acierta por séptimo año consecutivo.

Los seguidores de los Seahawks esperan que así sea, mientras que los de los Broncos confían en que este año sea la excepción que confirma la regla.

Visto el tino de Eli, para algunos de los espectadores neutrales, la mayoría de los más de 100 millones que se calcula que tendrá la Super Bowl, el partido ya ha perdido toda la emoción. Siempre les quedarán los anuncios del descanso.