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«En España, la investigación de este trastorno está bajo cero»

Entrevista a Adolfo Sánchez / Presidente de la Fundación Española de la Tartamudez

Adolfo Sánchez
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–¿A estas alturas y la sociedad sigue sin dejarles hablar?

–Así es. La tartamudez no es ninguna enfermedad, es una peculiaridad como otra cualquiera. Pero sufrimos baja autoestima debido al desconocimiento que se tiene sobre el tema. Necesitamos decir que somos personas absolutamente normales, como los 140 millones de personas en el mundo que tienen tartamudez. Pero la sociedad tiene que fijarse en lo que decimos y no en cómo lo decimos.

–¿Cómo afrontan la tartamudez?

–Puede dominarse, pero curarse es muy difícil. Personalmente sólo conozco un caso que se haya recuperado totalmente. En la niñez es posible ganarle el pulso a la tartamudez, pero hace falta una detección temprana.

–¿Cómo va la campaña para pedir al Gobierno una ley que garantice la inclusión laboral de su colectivo?

–Este viernes se inicia la campaña de normalización de la tartamudez. Si la legislatura no termina antes de tiempo, tengo que comparecer en el Congreso para pedir una campaña oficial en todos los medios. Queremos una campaña por la que la sociedad nos conozca y nos den ni más ni menos oportunidades que a cualquier otra persona.

–¿Abusa la cultura de una imagen caricaturizada de las personas con tartamudez?

–Totalmente. Hemos tenido que hacer acuerdos con asociaciones de televisión en España para que en los medios no se hagan chistes sobre personas con tartamudez.

–¿A qué nivel se encuentran las investigaciones sobre la tartamudez?

–En España, bajo cero. Y en el mundo, al 0,0001%. No hay investigación sobre la tartamudez y por ello no hay un conocimiento claro. No hay afán de investigar. Este viernes pensamos lanzar la propuesta de creación del Instituto Europeo de Investigación de la Tartamudez. Y así le exigiremos a Europa que se ponga de verdad las pilas respecto a este tema.

–¿Se le presta suficiente atención a la tartamudez en los centros escolares?

–Rotundamente no. Hay falta de atención de los maestros, escasez de logopedas, de psicólogos y una labor insuficiente por parte del Gobierno actual y de los precedentes. Nos mantienen en una absoluta indefensión sanitaria y los padres de niños con tartamudez no tienen a quién acudir. Pero no tenemos la atención suficiente porque las personas con tartamudez no se mueren por ello salvo los que se suicidan socialmente, porque la tartamudez es un suicidio social.

–¿Qué esperan del XII Encuentro de Personas con Tartamudez de este fin de semana?

–Espero que sea el comienzo de la campaña de normalización de la tartamudez en nuestro país y que sea la primera piedra para la creación del Instituto Europeo de Investigación de la Tartamudez.