Finaliza el rastreo de la finca en la que Carcaño dijo que enterró a Marta

La Policía Nacional ha acabado hoy, tras dos días, el rastreo con un georradar de la finca Majaloba de La Rinconada (Sevilla), en la que Miguel Carcaño, el asesino confeso de Marta del Castillo, dijo en su séptima versión de los hechos que enterró el cuerpo de la joven en enero de 2009. Pasada la una de la tarde, la Policía ha informado de que está a la espera de que el técnico del georradar les presente un informe del terreno, donde en julio pasado un helicóptero con escáner termográfico localizó dos fosas y tres zanjas. El procesado de los datos se prolongará durante al menos tres días y deberá confirmar las irregularidades detectadas por la termografía aérea pueden corresponder con el cuerpo de la joven sevillana.

Parte de la superficie de la finca, situada en el área metropolitana de Sevilla, ha sido limpiada de los restos de la cosecha de maíz, tras lo cual ha pasado el georradar.

Una excavadora también hizo dos agujeros en la zona de la finca que ocultan los únicos árboles del terreno, situada junto a la carretera A-800, aunque con resultado negativo. En uno de ellos, el geofísico Luis Avial utilizó un detector de metales -Marta llevaba una esclava del Sevilla CF el día de su desaparición-, pero lo único que localizaron fue la estructura de una vivienda antigua que había quedado sepultada por la tierra. La mala climatología ha complicado mucho la búsqueda. Durante la jornada del lunes se tuvo que suspender la investigación porque el agua estaba distorsionando la señal del georradar. Por ello, se procedió a pasar una máquina excavadora para allanar el terreno y eliminar los restos del maizal. Posteriormente, se procedió a dividir la zona en cuadrículas, para que el técnico del georradar tuviera referencias y no dejara un centímetro sin examinar. En cambio, las tareas de rastreo se han tenido que circunscribir únicamente a las zonas señaladas por la termografía aérea porque amenazaba lluvia y había que establecer prioridades en la investigación. Cuando los agentes tengan el informe en la mano, regresarán a La Majaloba para excavar en las zonas señaladas. En el caso de que no se encuentren los restos mortales de la joven sevillana, se podría ampliar el ámbito de la búsqueda a otras fincas cercanas porque los investigadores tienen indicios suficientes para creer que la séptima y última versión de Carcaño es la definitiva.

Antonio del Castillo, padre de la menor, ha acompañado a los agentes policiales que participaron en las labores de rastreo, mientras que el abuelo, José Antonio Casanueva, ha estado en el arcén de la carretera que pasa junto a la finca atendiendo a las numerosas televisiones desplazadas a la zona.

El abuelo ha subrayado que la familia está "muy ilusionada"con esta búsqueda porque el técnico del georradar, Luis Avial, y la Policía les han dado "muchas esperanzas"de poder encontrar allí a Marta.

"Esperamos no llevarnos otro jarro de agua fría", ha resumido el abuelo tras reconocer que el juez que investiga el caso y la fiscalía, que hasta ahora "estaba volcada"con la familia, no apoyan esta nueva búsqueda que protagoniza la Policía.

Esta indagación del cuerpo de la joven asesinada en enero de 2009 es al menos la quinta que emprende la Policía, después de las realizadas en el Guadalquivir, en un vertedero, en un descampado de Camas (Sevilla) y en la llamada Ruta del Agua en el extrarradio de Sevilla, que han costado al Estado hasta ahora 616.319 euros.

Carcaño, que ha dado siete versiones diferentes, ha sido excarcelado tres veces en los últimos meses pero ha sido incapaz de señalar el punto donde enterraron a Marta porque afirma que iba pendiente de seguir con su ciclomotor el coche de su hermano.