Guardia Civil

Golpe a un grupo especializado en introducir y distribuir droga en España y Tailandia

La denominada operación Tachís ha culminado con la detención de los nueve integrantes del entramado

Turistas en el Aeropuerto de Madrid Barajas
Aeropuerto de Madrid BarajasDavid JarLa Razón

Agentes de la Guardia Civil de la Unidad Fiscal y de Fronteras del Aeropuerto de Barajas en Madrid han desarticulado un grupo especializado en introducir droga en España, para posteriormente tratarla y distribuirla en Barcelona, País Vasco y Tailandia. Según ha informado la Dirección General del cuerpo en un comunicado este martes, la denominada operación Tachís ha culminado con la detención de los nueve integrantes del entramado y la investigación de dos más por su implicación en delitos contra la salud pública, defraudación del fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas, robo con fuerza y falsificación de documento público.

La investigación comenzó a principios de este año, cuando los agentes detectaron un incremento de envíos procedentes de Madrid con destino a Tailandia a nombre de una persona que se logró situar en un domicilio de la localidad madrileña de Soto del Real (Madrid) y, tras ser sometida a vigilancia, lograron identificar a todos los miembros del grupo.

La Guardia Civil descubrió que en este lugar tenían un laboratorio para la adulteración y fabricación de cocaína rosa -llamada Tussi-, y donde incautaron una máquina deshidratadora y una impresora 3D para la fabricación de los moldes de las pastillas.

Por otra parte, el cuerpo ha destacado que las pesquisas se vieron dificultadas por las medidas de seguridad "extremas" que utilizaban los miembros del grupo en sus desplazamientos.

Concretamente, los delincuentes, además de contar con armas de fuego, utilizaban vehículos lanzadera para asegurar el recorrido y la llegada de las sustancias estupefacientes a su destino.

Los cabecillas del entramado tenían otra vivienda en Chinchón (Madrid), donde habían instalado seis plantaciones "indoor", de las cuales una estaba a diez metros bajo tierra y solamente se podía acceder a través de un túnel.

Según la Guardia Civil, habían tomado estas medidas para evitar llamar la atención por el ruido del aire acondicionado y para que la emisión de calor del sistema de iluminación y cultivo no fuese detectada por infrarrojos.

La investigación ha permitido descubrir que el origen del hachís intervenido procedía de Tánger (Marruecos), mientras que la marihuana y el "tussi" se cultivaban y sintetizaban en Madrid.

Entre los detenidos están los guardianes de los domicilios, el encargado de los envíos, un transportista, un instalador de electricidad, el encargado de seguridad, los del mantenimiento de las plantaciones y los cabecillas del entramado.

En total, los agentes han logrado intervenir 92,3 kilos de hachís, 7.275 gramos de metanfetamina, MDMA, pequeñas dosis de cocaína, casi 1.500 plantas de marihuana, dinero en efectivo, varias armas de fuego y un vehículo sustraído en el año 2022 y que el grupo usaba para el transporte de las sustancias estupefacientes.