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Ola de calor

No hagas nunca esto con tus ventanas si hay ola de calor: es un grave error

En plena ola de calor, un gesto tan intuitivo como abrir las ventanas para "que corra el aire" es, en realidad, el mayor error que puedes cometer para mantener tu casa fresca y segura

No abras las ventanas durante el día: el error que muchos cometen en verano istock

España se enfrenta desde el pasado domingo y hasta, como mínimo, el próximo 10 de agosto a una intensa ola de calor en toda la península, con temperaturas que se situarán entre 5 y 10 grados por encima de lo normal durante el día. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha ampliado el aviso especial, advirtiendo de que el episodio podría ser largo y persistente, afectando a casi todo el territorio, con valores que superarán los 40-42 ºC en los valles del Guadiana y Guadalquivir. En este escenario, buscar refugio en casa es fundamental, pero una decisión equivocada puede convertir nuestro hogar en un auténtico horno.

El instinto nos empuja a abrir las ventanas de par en par buscando una brisa salvadora. Sin embargo, este gesto, aparentemente lógico, es contraproducente durante las horas de máxima insolación. El principio físico es simple: el calor se transfiere de un cuerpo más caliente a uno más frío. Si en la calle el termómetro marca 38 ºC y en tu casa has conseguido mantener una temperatura de 28 ºC, abrir la ventana provocará que el aire caliente del exterior invada el interior, elevando la temperatura de las estancias.

Por qué abrir las ventanas durante el día empeora el calor interior

Puede parecer intuitivo que abrir todas las ventanas refrescará el hogar, pero lo cierto es que, cuando la temperatura exterior supera la interior, esto solo introduce más calor. La Agencia Estatal de Meteorología confirma que, por la ola actual, esto ocurre durante buena parte del día. La ventilación durante estas horas, especialmente entre las 11:00 y las 18:00 h, no solo es ineficaz, sino que eleva la temperatura interior y reduce el confort.

Pero cerrar las ventanas es solo una parte de la estrategia. Para que la medida sea realmente efectiva, es crucial bloquear la radiación solar directa. Bajar persianas, correr cortinas (preferiblemente térmicas o de colores claros) y desplegar toldos son acciones imprescindibles. Estas barreras físicas evitan que el sol incida sobre los cristales, impidiendo el conocido "efecto invernadero" que puede disparar la temperatura interior por encima, incluso, de la que hay en la calle.

La Organización Mundial de la Salud advierte que mantener espacios interiores frescos es una de las principales medidas para evitar efectos graves del calor, como agotamiento, golpe de calor y aumento de hospitalizaciones, especialmente en personas mayores o con dolencias crónicas.

Cómo ventilar correctamente: momento y método

La estrategia correcta es mantenerse con ventanas cerradas durante las horas de máxima radiación, y solo abrir cuando el aire exterior se enfría:

  • Temprano por la mañana y al anochecer, cuando la temperatura baja de forma significativa.
  • En esos momentos, abre ventanas opuestas para crear corrientes cruzadas que renuevan el aire sin necesidad de aires acondicionados.
  • Las puertas interiores también juegan un papel clave: ábrelas para permitir la circulación del aire o ciérralas durante el día para compartimentar el calor y mantener zonas frescas.

Más estrategias para mejorar la ventilación

  • Instalar ventiladores estratégicamente, idealmente cerca de una ventana que dé al exterior más frío, puede realzar la circulación de aire fresco.
  • Aprovechar la ventana de “efecto Venturi”: deja una puerta entreabierta en ángulo para acelerar el flujo de aire.
  • Proteger cristales con persianas, cortinas térmicas o toldos durante el día impide el efecto invernadero que eleva la temperatura interior incluso con ventanas cerradas.

Beneficios que van más allá del confort

Una ventilación inteligente no solo mejora la sensación térmica: también tiene beneficios para la salud. Reduce la humedad, evita la acumulación de contaminantes y malos olores, y protege la salud respiratoria. Además, el Ministerio de Sanidad destaca la relevancia de estos hábitos como parte de su Plan de Prevención del Efecto de Calor Extremo, que trata de minimizar riesgos como deshidratación o empeoramiento de enfermedades cardiovasculares.

Todas estas técnicas no son nuevas, las casas tradicionales del Mediterráneo ya aplicaban principios sencillos y eficaces: muros gruesos, pequeñas ventanas protegidas del sol y ventilación nocturna cruzada para mantener el frescor sin tecnología. Hoy, sin necesidad de reformas costosas, podemos replicar esa lógica pasiva con buenos resultados.

En plena ola de calor durante esta semana, evitar que el calor entre es más eficaz que intentar expulsarlo después. Con simples decisiones, como cuándo abrir ventanas o cómo usar las puertas, puedes transformar tu hogar en un refugio eficiente y seguro durante esta ola de calor. Y en veranos cada vez más extremos, esos pequeños gestos cotidianos importan más que nunca.