Hay Papa para rato

Francisco parece una persona infatigable o al menos alguien capaz de superar el cansancio. Lo ha demostrado una vez más después del viaje de doce días que le ha llevado hasta Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor oriental y Singapur. Regresamos el viernes por la tarde a Roma después de recorrer en cuarenta horas de vuelo más de treinta mil kilómetros y presidir numerosas ceremonias, pronunciar dieciséis discursos y saludar personalmente a cientos de personas.

Pues bien, ayer sábado por la mañana, como si todo esto no le hubiera agotado –¡tiene 87 años y dentro de tres meses cumplirá uno más!– recibió en la Basílica de San Pedro a los participantes en la peregrinación promovida por los religiosos Teatinos que celebraban el quinto centenario de la fundación de su congregación por San Cayetano de Thiene. Fresco pronunció un discurso y saludó a los centenares de fieles presentes sin demostrar en ningún momento signos de fatiga o agotamiento.

Pero por encima de este aspecto de vigor físico lo que hemos podido comprobar los que le hemos acompañado es el respeto que suscita su persona y su misión. Los dirigentes de los cuatro países –tres de ellos con una presencia católica muy reducida– han reconocido su liderazgo a escala mundial y escuchado con extrema atención cuanto ha dicho sobre temas como la lucha por la paz, la búsqueda de la fraternidad universal y el cuidado de la casa común, nuestro planeta tierra.

Ha convocado en Yakarta, en Port Moresby, en Dili y en Singapur notables multitudes para participar en sus Eucaristías celebradas en estadios llenos a rebosar. En las calles por donde pasaba su comitiva las gentes se agolpaban para enviarle un efímero saludo agitando banderitas vaticanas y nacionales; no se ha registrado un solo incidente con la excepción de un intento fallido –y por ahora no muy bien explicado– de atentado en Indonesia.

En el futuro más inmediato está ya anunciado un nuevo viaje a finales de este mes con destino a Luxemburgo y Bélgica, y otro a las Islas Canarias para conocer de cerca la grave crisis migratoria. Lo anunció en el vuelo de regreso a Roma pero aún no se han concretado fechas y detalles.