Holystic Pro África forma entrenadores de baloncesto en Etiopía

Algunos de los participantes etíopes recorrieron más de 1.200 kilómetros para poder asistir a las clases de formación de árbitros y entrenadores que se celebraron en Wukro.

La expedición solidaria compuesta por los árbitros de baloncesto Daniel Hierrezuelo,Mateo Ramos y Luis Manuel Sancha, los jugadores Zan Tabak y Iñaqui de Miguel así como los miembros de Holystic Pro África Pablo Llanes,Rafael Llanes e Israel Cabrera ha regresado de Wukro, en Etiopía, lugar al que se había desplazado con el propósito de formar árbitros y entrenadores de baloncesto locales y mostrar los avances realizados en su clínica de fisioterapia de la localidad.

La expedición solidaria fue recibida en la Embajada de España porD. Eduardo Javier Romero Fernández-Miranda y porteriormente por D. Tesfaye Yigezu Ministro de Deportes y Juventud de Etiopía y por el Dr. Ashebir Woldegiorgis Gayo Presidente del Comité Olímpico de Etiopía y además presidente de la “Ethiopian Basketball Federation”, quienes se congratularon por la iniciativa española.

Hierrezuelo, Ramos y Sancha ocuparon la mayor parte de su tiempo en tres intensas jornadas de formación para los 28 participantes durante el “Clinic de Árbitros” en las canchas que la misión de Saint Mary tiene en Wukro.

Tras la entrega de material donado para los árbitros, se comenzó la formación con el “arbitraje de dos” para posteriormente centrarse en el “arbitraje de tres”, la “ventana” de visión, la importación de la posición, las rotaciones, la comunicación a la mesa de las decisiones arbitrales y la explicación de los fallos más comunes.

La celebración del Clinic generó tal expectación que algunos de los participantes recorrieron más de 1.200 kilómetros para poder asistir.

De Miguel y Tabak participaban activamente tanto en las clases teóricas y prácticas de los árbitros, como en su propio “Coaching for Coaches”, en la que formaban tanto a jugadores como a entrenadores en el perfeccionamiento de diferentes ejercicios con el fin de mejorar sus habilidades.

Con los españoles ya de regreso, queda el compromiso de formar una escuela de baloncesto en Wukro y, nos dicen, “quién sabe si algún día alguno de estos niños formará parte de la Selección Etíope de Baloncesto”. Seguro que sí.