Reproducción asistida

Jana y Verónica (oh mami blue): lo que no se ve, no existe

Las mamis influencers visibilizan la maternidad compartida mediante el Método ROPA de reproducción asistida

Jana y Verónica con su hijo Álex
Jana y Verónica con su hijo Álexlarazon

Las mamis influencers visibilizan la maternidad compartida mediante el Método ROPA de reproducción asistida.

A Jana y a Verónica les gusta hacerlo “todo bonito” y Álex, de tres años, no iba ser menos. Este vikingo bueno, rubio, de ojos azules, es producto del amor, de la decisión de dos mujeres libres, y visibles, y, finalmente, del apoyo humano y el buen hacer de los profesionales del IMER.

Tras una década juntas que consolidaba su relación, Alejandra (30) y Verónica (33) decidieron formar una familia, con alegría, pero con los mismos miedos e inseguridades que los de cualquier pareja heterosexual que comienza un proceso de reproducción asistida: “Nervios ante algo desconocido, nadie cerca para poder compartirlo y tampoco teníamos referentes en repro, pero en general los temores habituales. ¿Seré fértil?, ¿me quedaré embarazada? ¿seremos compatibles? La verdad es que todo fue muy bien y nos quedamos embarazadas a la primera.”

Un resultado positivo bastante común, ya que según explica la doctora Rita Viñoles Ferreiro, que trajo al mundo a Álex, el método para que dos mujeres compartan la maternidad, el conocido como Método Ropa, presenta altas tasas de éxito, ya que las pacientes son mujeres sanas, sin problemas ni patologías, en principio, que afecten a la fertilidad.

El proceso, explican desde el Instituto de Medicina Reproductiva (IMER) tiene una duración media de un mes y permite cumplir el sueño de las parejas de mujeres. No se trata sólo de ser madres, sino de participar por igual en el proceso de gestación, de vivir y sentir juntas la experiencia única de tener un hijo.

En ROPA una de las madres dona sus óvulos para ser fecundados en el laboratorio con semen de donante y la otra gesta al bebé y da a luz. En el caso de Álex, fue Jana quien se sometió a la estimulación ovárica para poder hacer la donación; quien dejó que Verónica le ayudara con las inyecciones para la medicación, esas inyecciones que vemos en las películas y que, (no en todos los casos) revolucionan las hormonas y también la vida cotidiana. Jana fue una de esas excepciones. Contra lo esperado y temido, ni nervios, ni llantos, ni tensión.

La receta, una vez más, hacerlo todo bonito. Juntas crearon un pequeño ritual con luz y decoración incluida para los pinchazos, que a muchos pacientes les producen miedo y desagrado.

Unidas, ilusionadas e informadas. Las 24 horas. Jana recuerda, muy agradecida, que ya en la primera consulta la doctora Viñoles les dio un teléfono activo a cualquier hora para despejar las dudas. Algo que nunca terminan de agradecer a IMER, a quienes atribuyen el mérito de haber traído a la vida a su hijo: “La Dra. Rita Viñoles y el Dr. Antonio González Santana han conseguido que tengamos a nuestro hijo. Son fantásticos, si hasta el olor de la clínica se convierte en algo especial como no van a serlo ellos, que son los que han conseguido dar vida a nuestro hijo.”

Un hecho que recuerdan con “Una felicidad inmensa nervios, ilusión, una mezcla de emociones. Imagínate, no te lo llegas a creer, si todavía hoy miro a mi hijo, y alucino.”

Lo explica Verónica, moderna y muy vital. Cocinera, madre, amante de los suyos e influencer. Jana y ella se han convertido en una verdadera fuerza visibilizadora de las relaciones y la maternidad compartida gracias a internet.

“Lo que no se ve no existe”, aseguran, y con este lema trabajan, se divierten y ayudan a otras mujeres en sus redes sociales, donde se han dado a conocer como Oh mami blue.

Tanto en Facebook, Instagram como en su blog responden a cuestiones relativas al Método ROPA y también a eso que todavía se llama “salir del armario”. Lo hacen para visibilizar, cuenta Verónica, “enseñar otras realidades que hay en otras casas, ayuda a normalizar el mensaje dirigido a todos, a pequeños y a mayores. Somos una generación educada en la diversidad. ¿Qué es normal? La normalidad es un patrón que nos han obligado a seguir, y si rompemos con ese patrón, seremos personas libres y únicas.”

Ahora, a los tres años de nacer Álex, no descartan repetir experiencia y lo harían “con los ojos cerrados” en IMER, sobre todo por el trato humano recibido. Llegaron al Instituto de Medicina Reproductiva por el “boca a boca”, gracias al consejo de una amiga y hoy no dudan en recomendarlo a quienes decidan lanzarse a la aventura de la doble maternidad femenina. Abierto desde 1997, este centro valenciano de fertilidad ha ayudado ya a más de 15.000 pacientes, con elevadas tasas de éxito, gracias también a su inversión en la última tecnología.

Con respecto al futuro, las mami blue esperan la absoluta normalización, que, por supuesto, se continúe celebrando el día o el Mes del Orgullo Gay, pero dentro de una reivindicación general del espacio del colectivo LGTBI en la sociedad.

En este sentido, Jana y Verónica no tienen miedo al futuro, ni siquiera a que Álex pueda tener que vivir algún tipo de intolerancia a lo largo de su vida. Lo han pensado, y además de con educación, piensan protegerle con el humor, un arma sofisticada e inteligente. Y le van a dedicar, mucho, mucho tiempo, ya que aclaran, lo que invierten en redes sociales es sólo en 3% de su rutina diaria. Lo que queda del día son una familia dedicada a quererse y cuidarse.