Japón
«Karoshi»: El exceso de trabajo mata
Una periodista japonesa trabajó 159 horas extra un mes antes de fallecer. Los expertos temen que el fenómeno llegue a España
Una periodista japonesa trabajó 159 horas extra un mes antes de fallecer. Los expertos temen que el fenómeno llegue a España
Miwa Sado, periodista de 31 años, trabajó 159 horas extra y libró sólo dos días en un mes. Días después moría por una insuficiencia cardíaca congestiva. Ocurrió en 2013, pero ahora, cuatro años después, es cuando la cadena de televisión NHK ha reconocido que Sado murió por exceso de trabajo, por estrés. Lo que supone un nuevo caso de «Karoshi», como lo llaman en Japón, donde estas muertes están dejando de ser una excepción.
La periodista era la responsable de la información local de la cadena pública y cubrió, en menos de un mes, las elecciones al Gobierno de Tokio y las de la Cámara Alta del Parlamento, que se celebraron tres días antes de su deceso.
En Japón, de acuerdo con un informe del Gobierno, una cuarta parte de los empleados pueden llegar a superar el tope de 80 horas extras al mes que marca la legislación.
Y lo que ocurre en este país asiático no nos debe ser ajeno porque «en el mundo globalizado que vivimos todo llega, aunque es cierto que en Japón es un fenómeno que se da con cierta frecuencia», sostiene Antonio Cano-Videl, psicólogo y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). «Todos podemos superar un poco nuestros límites físicos y psicológicos, pero en algún momento el cuerpo dice ‘‘¡Basta!’’», añade.
En la mayoría de las ocasiones, esas consecuencias se dan cuando llegan las vacaciones o los días libres. «Aparecen cuando el cuerpo se detiene, cuando no les exiges más y suele afectar especialmente al sistema inmune, al reproductor o al endocrino. El estrés los bloquea», explica Marisa García Roso, psicóloga del Centro Médico Garos.
De acuerdo con esta psicóloga, «no sólo es que dediquemos muchas horas a nuestro trabajo, es que existen empresas tóxicas que presionan a sus empleados. El miedo al despido mueve muchas situaciones de estrés». Según explica García Roso, «a la consulta no sólo nos llegan casos de trabajadores estresados, si no que cada vez tenemos más adictos al trabajo (un fenómeno conocido como «workaholic»). Casi todos tienen síntomas similares como obesidad o cansancio, entre otras».
Como indica el presidente de SEAS, «existen varios tipos de estrés. Aunque los de carácter económico se han reducido en los últimos años, cada vez se dan más casos por exceso de actividad. Y es que, ahora las situaciones de estrés no terminan cuando sales de la oficina. Las nuevas tecnologías nos están generando más cantidad de trabajo y el día sigue teniendo el mismo número de horas. Es por eso que muchos gobiernos se han visto obligados a regular esta situación para que el trabajo no ocupe toda la vida de una persona».
En 2015, al menos 2.159 personas se suicidaron en Japón por causas relacionadas con el trabajo. De ellas, 675 lo hicieron por cansancio. Un hecho que los expertos temen que pueda llegar a nuestro país.
IDENTIFICAR EL ESTRÉS
Estrés, ansiedad e insomnio
Sufrir alguno de estos síntomas es un indicativo claro de una posible situación de estrés. «La irritabilidad suele ser el primero en aparecer», afirma el presidente de SEAS.
El moderado es normal
«El estrés es una reacción rápida del cuerpo ante un desafío, que no tiene por qué ser negativa. Un nivel moderado es normal», dice Julio Maset, médico de Cinfa.
Exceso de actividad
Entre los madrileños que sufren estrés, el 50,4% lo atribuye al exceso de actividades, según una encuesta reciente de SEAS.
✕
Accede a tu cuenta para comentar