Kinshasa, 1920: aquí surgió el sida

Como si trabajaran en la elaboración de un árbol genealógico, con esa misma minuciosidad ha trabajado un grupo internacional de investigadores para responder a dos preguntas: ¿cómo y cuándo nació el brote actual de Sida? Así, «a través de cálculos matemáticos hemos determinado que el origen de la pandemia actual de VIH es la ciudad de Kinshasa en 1920», la capital de la República Democrática del Congo (RDC), como afirma a LA RAZÓN el único español que ha participado en este estudio, David Posada, de la Facultad de Biología de la Universidad de Vigo. Para el proyecto tuvieron que trasladarse al país africano y analizar unos 1.200 virus gracias a los cuales «pudimos reconstruir la historia del virus» y demostrar, al contrario de lo que opinaban otros expertos, que «no se había extendido tan rápidamente por la mutación de la cepa M», la que hasta la fecha a infectado a casi 75 millones de personas.

El estudio publicado en «Science» y liderado por la Universidad de Oxford sugiere que, entre los años 1920 y 1950, una «tormenta perfecta» de factores se combinaron para que el VIH apareciera en el país africano y se extendiera por todo el mundo. «Sólo en un año, en 1948, un millón de personas utilizaron los ferrocarriles que el gobierno colonial construyó para conectar las zonas urbanas con las áreas mineras», afirma el investigador. En estas largas travesías el virus se movió sin control. Su periodo de incubación, de 2 a 20 años, permitió que se escabullera. Además de la mejora en las infraestructuras ferroviarias, los investigadores apuntan a dos motivos más: cambios en la legislación que regulaba la prostitución y una mala gestión de las campañas sanitarias. «En los años 60 –recuerda Posada– se triplicó el número de prostitutas y aumentaron las campañas de salud pública que, sin embargo, no tuvieron en cuenta las infecciones que se transmiten por el uso de una misma jeringuilla en diferentes pacientes». Así se explica la entrada del virus a países limítrofes y al final expandirse por todo el Globo. Aunque este dato pueda ser meramente histórico lo que demuestra es que «la pandemia no está relacionada con un cambio genético del virus, sino que es una cuestión demográfica y social. Por eso hay que insistir en la importancia de la educación para evitar su transmisión», insiste el experto que desde hace años estudia el VIH.

Esta es la historia más antigua de la cepa M del virus, pero también se conoce cómo fue capaz de cruzar un océano como el Atlántico. «La historia más reciente indica que la llegada del virus a los Estados Unidos en los años 80 tiene su origen en Haití», remarca el experto español. «Un grupo de profesores haitianos se trasladó a Kinshasa en los años 60, justo cuando el brote surgió» y a su vuelta también trasladaron el virus. De este país de las Antillas saltó en los años 80 a Estados Unidos. Del origen de las infecciones en Estados Unidos, Posada sostiene que no proviene solo de la cepa norteamericana, sino también de los contactos sexuales que europeos mantuvieron con personas infectadas en África central.