Asturias

La avispa asiática ataca en grupo y puede ser muy agresiva si percibe peligro

De momento, la avispa asiática ha colonizado Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Cataluña y se ha detectado en Navarra, La Rioja, Castilla y León, Extremadura y Baleares

Un hombre de 54 años falleció ayer tras ser atacado por un enjambre de avispas asiáticas en la parroquia de Budiño, en O Porriño, cuando cortaba un manzano. En la imagen, vista de un ejemplar de una avispa asiática del nido que estaba oculto tras la maleza
Un hombre de 54 años falleció ayer tras ser atacado por un enjambre de avispas asiáticas en la parroquia de Budiño, en O Porriño, cuando cortaba un manzano. En la imagen, vista de un ejemplar de una avispa asiática del nido que estaba oculto tras la malezalarazon

De momento, la avispa asiática ha colonizado Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Cataluña y se ha detectado en Navarra, La Rioja, Castilla y León, Extremadura y Baleares

La avispa asiática (Vespa velutina) no ataca si no se ve en peligro, pero cuando siente cualquier amenaza sobre su nido se defiende y puede llegar a ser muy agresiva, perseguir a mayores distancias que otros insectos y con un ataque masivo.

Además, el ser humano "cada vez estará más expuesto a su picadura", pues este insecto, que se expande en España a un ritmo de unos 50 kilómetros al año, busca la humedad y las temperaturas suaves, lo que le acerca a las áreas urbanas y a la franja litoral.

Así lo han señalado expertos consultados por Efe tras el fallecimiento ayer en la localidad pontevedresa de O Porriño de un hombre de 54 años atacado por un enjambre de avispas asiáticas que le propinaron una veintena de picaduras cuando podaba un manzano.

"Con esa cantidad de picotazos de cualquier insecto con veneno las posibilidades de fallecer son bastantes altas", ha explicado Marcos Negrete, presidente de la Asociación Española de Apicultores (AEA), quien ha matizado que las abejas no suelen atacar de manera masiva al estar la mayoría de las colmenas en el campo.

La avispa asiática construye su nido de hasta un metro de alto y 0,8 de diámetro próximo a viviendas, interactúa con el ser humano y "cuando incidimos sobre ella de forma voluntaria o involuntaria, se defiende", ha señalado este experto, quien ha recordado que su mayor tamaño conlleva también mayor cantidad de veneno que la abeja.

Por su parte, Gustavo Ferreiro, biólogo del Grupo Local de SEO/BirdLife en Pontevedra, ha explicado que "el radio de acción en el que las avispas asiáticas se consideran atacadas es más amplio y su ataque suele ser más masivo".

Además, "persiguen hasta más distancia y se sienten atacadas desde más lejos", ha añadido el biólogo, quien ha matizado que, aunque se cree que su picadura provoca un colapso en el corazón, "hay muy poca investigación sobre los efectos sobre el ser humano y el tipo de compuestos del veneno".

No obstante, "una persona alérgica puede morir incluso con menos cantidad de picaduras, algo que ha ocurrido en algún caso con abejas o avispas comunes, y depende de la zona del cuerpo que reciba el ataque".

Marcos Negrete ha retirado en un año más de cien nidos de avispa asiática en un municipio de Cantabria de apenas diez kilómetros cuadrados y nunca ha sido atacado; "la clave está en retirar los nidos de noche, por el día la avispa te ve, tiene más capacidad de reacción y el avispero está más a la defensiva".

Sin embargo, el pasado año retiró en esa localidad unos 80 nidos y recibió avisos de dos o tres personas con más de una picadura y este año son ya 150 los nidos retirados y más de 15 personas aseguran haber sido atacadas por más de un insecto.

Ha lamentado que desde la administración central "no se está haciendo casi nada para detener la expansión de esta especie invasora que dibuja un panorama gravísimo y un desequilibrio en la naturaleza de consecuencias imprevisibles", ya que cada ejemplar captura entre 25 y 50 abejas cada día.

"Se actúa desde los ayuntamientos y el gobierno autonómico para controlar los nidos en núcleos urbanos con objeto de proteger a la población, pero si no se incide también sobre el insecto fuera de los municipios poco se podrá hacer", ha indicado Negrete.

De momento, la avispa asiática ha colonizado Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Cataluña y se ha detectado en Navarra, La Rioja, Castilla y León, Extremadura y Baleares; en Cantabria "está barriendo a los pequeños apicultores, la gente joven no puede aprender la profesión y el relevo generacional desaparece", ha alertado el presidente de la AEA.

Gustavo Ferreiro ha reclamado a las administraciones que "se mojen más en investigación, sin crear daños colaterales a otra fauna, mayor coordinación entre departamentos y más información"para que los ciudadanos ayuden a la erradicación de esta especie incluida en 2016 en el catálogo de invasoras de la Unión Europea.

Efe