Cáritas

La crisis provoca un aumento de españolas dedicadas a la prostitución

El número de mujeres españolas dedicadas a la prostitución ha aumentado por primera vez en muchos años como consecuencia de la crisis económica, si bien este incremento es mínimo frente al porcentaje de ciudadanas inmigrantes que viven de esta actividad.

Esta apreciación ha sido aportada por el coordinador del Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (CATS), Ignacio Pardo, cuya asociación participa en un ciclo de sensibilización social hacia las mujeres que se celebra en la Universidad de Alicante (UA).

Aunque el último informe realizado por CATS tiene más de un año, según el cual las españolas representaban un cinco por ciento aproximadamente del total de mujeres dedicadas a la prostitución, este porcentaje ha experimentado un ligero ascenso en los últimos doce meses.

En opinión de Pardo, este crecimiento por "mínimo"que sea rompe una tendencia registrada en los últimos años en la que las mujeres españolas estaban cada vez menos presentes en el mundo de la prostitución.

De hecho, las mujeres inmigrantes constituyen el 95 % de este colectivo, una cifra que ahora ha podido descender con el crecimiento antes apuntado de mujeres españolas.

Esta cuestión ha sido abordada por la presidenta de CATS, Fuensanta Gual, en el ciclo "Mujeres en tránsito: exclusión y redes de apoyo' que, organizado por el colectivo Entrepobles, se celebra estos días en la sede de la UA en esta ciudad.

Con la colaboración de la asociación Pachamama y la Plataforma contra la Pobreza, Exclusión y Desigualdad Social de Alicante, el ciclo aborda las situaciones precarias de explotación y violencia sexual a las que están sometidas las prostitutas, así como la reclamación de sus derechos.

En declaraciones a EFE, Gual ha destacado la importancia de que las prostitutas "tengan voz"para que, a su vez, tengan una "consideración social"con el fin de erradicar que la prostitución sea identificada como "un estigma en la sociedad".

El perfil de las trabajadoras sexuales es variado, según Pardo, pues "cada persona es un mundo". "La situación de crisis ha provocado que muchas compatibilicen esa profesión con otras ocupaciones precarias", ha apuntado Gual.

Ésta ha incidido en la necesidad de legalizar la situación de aquellas mujeres que trabajan en clubes para que el propio Estatuto de los Trabajadores pueda salvaguardar sus derechos.

Por contra, ha rechazado la redacción y desarrollo de cualquier "ley específica"para este colectivo, ya que podría perjudicar a estas mujeres en beneficio de sus empleadores.

Algunas españolas que trabajan en la 'calle' por cuenta propia se encuentran en régimen de autónomos, una alternativa a la que las mujeres inmigrantes sin residencia permanente no pueden optar, ha añadido la presidenta de CATS.

Esta organización sin ánimo de lucro, en la que la mitad de sus miembros trabaja en la prostitución o la ha ejercido anteriormente, reclama "los derechos mínimos que cualquier otro trabajador pueda tener"e insiste en que se "escuche su voz".