Salud

La dieta entra por los ojos

Un estudio de la Universidad de Alicante concluye que los regímenes son más efectivos si se ven imágenes de los progresos

Una mujer midiéndose la cintura
Una mujer midiéndose la cinturalarazon

Perder unos kilos es el propósito por excelencia durante la empinada cuesta de enero. Ahora bien, si se quiere empezar (y terminar) la empresa con éxito, no basta sólo con medir cada caloría ni subirse a la báscula con regularidad; también hay que verse, contemplar el propio cuerpo y constatar los progresos.

Este es el resultado de la tesis realizada por el investigador Isaac Elías Kuzmar Daza, de la Universidad de Alicante. El experto llevó a cabo un programa médico nutricional para la reducción de peso, en el que se incluía la variable imagen: la toma de fotografías del propio cuerpo del paciente cada semana. ¿El resultado? El 90% completó el estudio, el 71,3% tuvo éxito, el 83,7% perdió cintura y sólo fracasó el 28,7%.

La primera vez que acudieron a la consulta, el investigador tomó fotos de los pacientes, mujeres en su mayoría. Según iban mejorando con la dieta y veían las fotos que se les había tomado la semana anterior, «más se motivaban, no se cansaban y bajaban de peso». Así, el estudio se prolongó durante 16 semanas. El médico llevó a cabo un programa médico nutricional, que incluía historia clínica informatizada y completa, dietas personalizadas hipocalóricas, etc. La mitad de los pacientes se tomaban las fotos ellos mismos y, después, se las enviaban al investigador.

¿Por qué se produjo este éxito? Como subraya la directora de tesis, Mercedes Rizo, el uso de la imagen dio una motivación «más alta» a los pacientes, a lo que hay que sumar la pérdida de cintura. «Cuando te ves de frente y perfil y ves que hay una mejora, es muy gratificante, tanto para la salud como para la imagen», aseguró. De hecho, y según constató el autor del estudio, que contó con una muestra de 271 pacientes de entre 16 y 72 años, la mayoría de las consultas de nutrición se deben más a la preocupación por la propia imagen que a posibles patologias como son el riesgo cardiovascular y el colesterol, entre otras.