La familia Del Castillo, más pendiente del cielo que nunca

No hay día que Antonio del Castillo y Eva Casanueva no miren al cielo en busca de la estrella que Javier Casanueva le regaló a Marta del Castillo, una estrella que les sirve de consuelo, que les hace pensar que su hija se encuentra en un lugar mejor, y les da fuerzas para seguir luchando por encontrarla, por cerrar el duelo por un crimen que les arrebató injustamente la vida de su ser más querido hace ya más de cinco años. Durante las últimas horas, la familia Del Castillo está más pendiente del cielo que nunca. Ésta vez por las condiciones climatológicas, de las que depende que se reinicie la búsqueda de su hija. El mes de septiembre ha sido especialmente duro para ellos. Otra vez el dichoso mal tiempo impidió recoger a tiempo la cosecha de maiz de la finca La Majaloba, situada en la localidad sevillana de La Rinconada. Finalmente, el fin de semana pasado, se segó todo el maizal y sólo quedaba esperar a que Luis Avial, responsable de Cóndor Georadar tuviera una fecha libre para volver a la finca y comprobar los puntos calientes detectados tras las pruebas de termografía aérea realizadas el pasado mes de julio. Ese momento ha llegado, los agentes tienen todo listo y, si la climatología lo permite, volverán a la Majaloba a primera hora de hoy. Lo único que echaría al traste estos planes serían las lluvias, las mismas que retrasaron el crecimiento del maíz. La amenaza es una borrasca que entró ayer en la Península y que está previsto que descargue sobre La Rinconada. Eso dificultaría los trabajos del georradar, que podría obtener señales distorsionadas si el terreno está demasiado embarrado. En el caso de que esto se produzca, se podría aplazar la búsqueda durante al menos una semana.

Pero la familia de Marta no pierde la esperanza. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología es que llovizne en la zona durante las próximas horas. Esto permitiría iniciar los trabajos a primera hora del día. Esta situación se mantendrá hasta el mediodía, momento en el que se intensificarán las lluvias. Por la tarde, el agua dará un descanso. El domingo, empeorará la situación, sobre todo por la mañana.

Toda esta incertidumbre mantiene en un estado de tensión y de nervios al clan Del Castillo, que confía en que esta vez sea la definitiva y puedan recuperar el cuerpo Marta.

José Antonio Villanueva, abuelo de la joven sevillana, trasladaba ayer su preocupación a LA RAZÓN: «Tengo un familiar que me informa puntualmente del tiempo que va a hacer. A ver si tenemos suerte, no llueve mucho y podemos empezar a buscar». Villanueva, que conoce perfectamente la zona, indicó que el terreno «todavía no está preparado porque durante la siega del maíz, se corta la planta a unos cinco centímetros del suelo y se deja una parte del tallo que luego sirve de abono orgánico. Hay que pasar un rastrillo para arrancarlo antes de pasar el georradar».

Villanueva se mostró «especialmente nervioso porque se nos ha juntado todo. Primero lo del maíz, luego el traslado de Carcaño a otra prisión con el segundo grado y ahora el tiempo».

Pero este abuelo coraje no pierde la esperanza: «Estoy esperando a ver qué pasa en la finca. Si no la encuentran, volveré a buscar por mi cuenta como ya he hecho en otras ocasiones».

Por su parte, Antonio del Castillo confesó que «la espera se nos está haciendo eterna. El maíz lo cortaron hace una semana y no hemos empezado a buscar todavía. Ahora estamos en alerta amarilla y no sé que va a pasar».

Los trabajos del georradar comenzarán por una zona situada a unos 20 metros de la carretera de Sevilla, entre dos torres de electricidad, lugar que coincide con la séptima versión del Miguel Carcaño y en el que la termografía aérea detectó una anomalía. Se trata de una zanja en forma de U invertida, en la que habrá que pasar el georradar para confirmar que hay algo enterrado en la zona. Además, existen otras tres zonas más pequeñas, situadas en línea recta desde ese lugar, en los que se investigará si la búsqueda en la primera zona es negativa.

En el supuesto de que aparezcan los restos mortales, el caso daría un vuelto de 180 grados porque confirmaría la versión de Carcaño, en la que dijo que el autor material del asesinato fue su hermano Francisco Javier y que fue éste el que le acompañó hasta la finca para deshacerse de cuerpo, una versión que el juez encargado del caso no le dio ninguna credibilidad, por lo que se negó a realizar nuevas imputaciones y a reabrir la investigación.