La Guardia Civil vuelve a interrogar al círculo íntimo de Diana tras la declaración de su madre

Agentes de la UCO de la Guardia Civil estuvieron el lunes más de cinco horas en la casa familiar de Pozuelo para ampliar diligencias. Se produjeron momentos de tensión, lógicos tras la larga duración de la desaparición de la joven madrileña

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que investigan conjuntamente con los de la Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de La Coruña, la desaparición de Diana Quer, van a volver a tomar declaración a los amigos de la chica en Madrid, entre los que hay varios considerados como «poco recomendables», así como a otras personas relacionadas con ella, directa o indirectamente, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del caso.

Se trata, tal y como adelantó este periódico, de aclarar una serie de puntos importantes tras el examen minucioso de las primeras declaraciones prestadas por estas personas.

Al comienzo de las pesquisas, ya que todos los indicios apuntaban a que podía ser una desaparición «inquietante», lo que parece confirmarse, primaba la urgencia de las diligencias por si se podía dar con su paradero.

Intensidad

Ahora, según las mismas fuentes, se ha entrado en otra fase de trabajo, en la que la intensidad, para que no se escape ningún detalle, se antepone a la urgencia, lo que no quiere decir que se estén retrasando las pesquisas.

De esta manera, las investigaciones vuelven al entorno familiar y de amigos.

La primera toma de manifestación se realizó por agentes de la UCO en la tarde noche del lunes con la madre de la desaparecida, que en sus primeras declaraciones, probablemente por los nervios y la tensión del momento, había incurrido en algunas inexactitudes.

Entre ellas, las prendas de vestir que llevaba su hija cuando salió por segunda vez de la casa de veraneo; el hecho mismo de que hubiera vuelto a ese domicilio para cambiarse y que no lo admitiera hasta pasadas varias jornadas; que no llevaba el DNI, que fue entregado a la Guardia Civil por la propia madre días después, ya que lo guardaba en su bolso; y otros asuntos.

Al final, algunas cuestiones quedaron sin aclarar suficientemente, por lo que no se pueden descartar nuevas entrevistas.

Lo toma de declaración se prolongó durante más de cinco horas en el domicilio familiar de Pozuelo de Alarcón, en la urbanización de Monte Alina.

Se produjeron algunos momentos lógicos de tensión (la desaparición se prolonga ya tres semanas) y la madre parecía sentirse en algunos instantes incómoda ante los requerimientos de los agentes. Éstos no pretendían señalarla, sino obtener todos los datos posibles para esclarecer el caso.

Las fuentes consultadas admitieron que hubo pasajes duros, pero compatibles con el problema que se está viviendo. No son situaciones agradables, pero la Guardia Civil lo único que pretende es resolver la desaparición.

Las citadas fuentes han declinado dar detalles concretos, ya que el asunto se halla bajo secreto del sumario, pero el abogado de la madre, Pedro Víctor de Bernardo, rechazó que se tratase de un interrogatorio y aseguró que había sido sólo un «intercambio de datos» con los agentes de la UCO.

Sobre la larga duración de la presencia de los guardias en la casa familiar, lo justificó en que «era la primera visita de la UCO» al domicilio familiar en Madrid.

Recordó que agentes de la Benemérita habían acudido en diversas ocasiones a la residencia de veraneo de la familia de Diana Quer en la localidad de A Pobra do Caramiñal, donde desapareció el pasado 22 de agosto.

Al ser preguntado sobre el contenido de la conversación con los agentes de la UCO, el letrado no quiso dar detalles al encontrarse la causa bajo secreto de sumario.

Según el programa «Espejo Público» de Antena 3, los investigadores mostraron a Diana López-Pinel varios videos de un concierto al que Diana Quer acudió dos días antes de desaparecer. El objetivo prioritario era tratar de identificar a las personas que acompañaban a la joven madrileña aquel día.

Dos comparecencias

Este viernes está prevista en los juzgados de Ribeira la presencia, junto con su abogado, de la madre de Diana Quer en relación a la retirada de la custodia de su hija menor de edad, Valeria, hecho que se produjo días después de la desaparición.

Ese mismo día, en los citados juzgados, comparecerá en el marco del procedimiento que ha sido abierto por la desaparición de su hija. Lo hará como consecuencia de la denuncia presentada por ella al percatarse de la ausencia de Diana.

1.270 desapariciones activas

La desaparición de Diana Quer es una de las 1.270 activas en España en lo que va de año por las Fuerzas de Seguridad, que reciben anualmente más de 20.000 denuncias de desapariciones. Aunque la mayoría se resuelve antes o después, unas cien personas no se localizan nunca.

Distintos expertos consultados subrayan el «complejísimo» drama que afecta a miles de familias que, de la noche a la mañana, pierden la pista de su ser querido sin explicación. Las asociaciones que difunden las desapariciones demandan más medios y actuaciones para frenar el fenómeno e, incluso, solicitan que se cree la figura jurídica del desaparecido para que existan fiscales y unidades especializadas en la resolución de estos casos como sucede ya con la violencia machista. Mientras tanto, piden una mejor información sobre los casos, pues no hay cifras ni estadísticas actuales ni oficiales sobre el problema, informa Efe