Cáncer

La importancia de saber ponerse un pañuelo

Para conseguir vencer al tumor no sólo deben estar fuertes físicamente, la mente es clave.

Andrea Hernández, Sonia Rozas y Ana Monroy, responsables de Ver And Ser
Andrea Hernández, Sonia Rozas y Ana Monroy, responsables de Ver And Serlarazon

Para conseguir vencer al tumor no sólo deben estar fuertes físicamente, la mente es clave.

Andrea, Sonia y Ana tienen muy clara su misión: «Atender a la persona y a su entorno, no sólo a la enfermedad». Y es que, el 25 por ciento de las pacientes con cáncer de mama sufren ansiedad durante su proceso de recuperación.

Se conocieron hace sólo unos años en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, mientras cursaban el Máster de Psicooncología y Cuidados Paliativos de la Universidad Complutense de Madrid. ¿Qué es exactamente la psicooncología? Se ocupa de otra de las caras del cáncer, la vertiente emocional. Y es que el 25 por ciento de las pacientes padecen ansiedad. «Si una persona es capaz de regularla, duerme mejor, su sistema inmune funciona bien y sus hábitos saludables se mantendrían, lo que ayuda a la paciente a seguir con su actividad social y laboral», afirma Andrea Hernández.

Las tres han vivido de cerca la experiencia del cáncer, familiares cercanos lo han padecido y eso las ha sensibilizado, aún más con la causa. «Mientras estudiábamos el máster nos dimos cuenta de que las pacientes oncológicas no tienen recursos ante la caída del pelo. Hasta que lo hemos creado, no existía ningún material donde se recojan los diferentes peinados y pasos a seguir cuando llega ese momento». Ellas han sido pioneras. «La imagen personal en la recuperación es un factor muy importante ya que la caída de cabello es un reflejo de la enfermedad al que se tienen que enfrentar todos los días al mirarse en el espejo».

A través de su asociación Ver And Ser han elaborado una guía con diez modelos de peinados. Y no sólo lo han hecho pensando en las mujeres adultas, si no que también han creado una versión infantil. «Buscamos romper con el estigma de que el pañuelo implique enfermedad y poder naturalizarla sin tener que ocultarlo», explican estas jóvenes.

En lo que respecta al estado anímico de los pacientes, «es importante tener una buena regulación emocional ya que contribuye de una manera importante a la hora de participar en las decisiones de su tratamiento», explica Andrea. «Mejora la adherencia –continuidad– a los tratamientos de la enfermedad y el paciente puede procesar mejor la información». Así, si tiene una buena regulación emocional, puede prevenir, por ejemplo, «lo que conocemos como trastornos adaptativos con sintomatología ansiosa y/o depresiva, ya que sería muy negativo para el bienestar de las personas, es decir, para el estado de salud general y su calidad de vida».

Si las enfermas son capaces de controlar estos aspectos, «se pueden prevenir trastornos, tener calidad de vida y lograr aumentar la autoestima. El tratamiento del paciente tiene que ser integral: la parte médica, la psicológica y la social».

Y no sólo han creado esta guía para que cada persona intente copiarlas en su casa, sino que han puesto en marcha talleres para hacer demostraciones en directo, así como abordar aspectos importantes como el cuidado de la alimentación.

Son muchas las emociones que pueden surgir como el simple agobio de afrontar la situación económica cuando reciben el diagnóstico u, otro aspecto muy importante para cualquier mujer, afrontar su sexualidad. Como explica la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), algunas mujeres experimentan alteraciones en su funcionamiento sexual como consecuencia de los tratamientos». Tras la quimio y/o tratamiento hormonal suele aparecer una menopausia inducida.